La razón se perdió en la pasión. Ahí la parte del corazón fue más fuerte que el cerebro, que la idea de ser y estar conectados en lo que es un objetivo trazado. Por eso, más allá del resultado contra Japón en la madrugada, la

con sus tres refuerzos ha ayudado a cambiar el estado de ánimo de una maquinaria completa dedicada al futbol en nuestro país.

Es cierto, vivimos de la constante esperanza, nos reinventamos con el primer gol que festejamos, sentimos que los jóvenes (aunque se pierdan muy rápido en el viciado ecosistema de la FMF ) nos dan esa fortaleza de creer que seremos campeones del mundo algún día. Ahí nuestro sueño después de un oro olímpico, en 2012, los dos títulos juveniles Sub-17 y esos partidos que nos hacen creer que estamos a la par de las grandes potencias.

De nuevo vamos con la confianza depositada en Diego Lainez y sus regates, Vega y su verticalidad, Romo y su serenidad, Cordova y su picardía, Charly y su constancia, Antuna y su velocidad y una generación que supo hacerle seis goles a Corea , cuatro a Francia y mandar a penaltis después de 120 minutos de vértigo contra un Brasil todopoderoso y también prometedor.

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El futuro nos alcanzó y hoy de nuevo enfrente de nosotros el reto de no perder el piso, de no caer en los mismos errores, de poder terminar de pulir ese diamante y que brille más que nunca, que deje a un lado las ideas de un quinto partido y que se encare la vida y el deporte como lo hizo este puñado de jóvenes futbolistas listos para la consolidación para que no se atoren como todas nuestras antiguas generaciones en el último empujón de la trascendencia, que aprovechen sus carreras y el presente que se han forjado.

Sin duda lo mejor está por venir para ellos siempre y cuando quieran superar el día de ayer, tengan ganas de no quedarse solo con un buen torneo olímpico y sepan que su talento los puede llevar hasta donde les alcancen su lucha y sus sueños. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A una tremenda generación de futbolistas que da de nuevo ilusión. No olvidar que México será local en el Mundial 2026 . Sí, incluso en Estados Unidos es más local que los mismos estadounidenses.

@EnriqueVonBeas

 
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