Si además de sobreexplotar los recursos naturales, contaminamos el aire, y de “pilón” hacemos mal uso del agua, lo único que “ganamos” con ello es provocar enfermedades que a la postre se convierten en epidemias, y algunas, en muertes incluso prematuras. Lamentablemente, la población ignora lo que realmente se genera con la sobreexplotación de los recursos, pero lo que tampoco sabe, es que los únicos verdaderos beneficiados son las grandes empresas industriales que por siempre se han aprovechado de ellos.

Y como tantas veces hemos señalado, amable lector, aprovechar los recursos naturales para nuestro desarrollo, en base a una explotación racional, es lógico; por consiguiente, aceptable también por aquello de la creación de empleos por parte de las industrias, sin embargo, lo que no es aceptable, es la sobreexplotación irracional a la que se ha llegado afectando nuestra salud y la del planeta.

La Ciudad de México con aire contaminado.
La Ciudad de México con aire contaminado.

En 2019 la Asamblea General de la ONU designó el 7 de septiembre como “Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul”, cuya observancia es facilitada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) El tema de 2023,” Juntos por un Aire Limpio, según el programa, se centra en la necesidad de reforzar las alianzas, multiplicar las inversiones y compartir la responsabilidad para superar la contaminación del aire. Dada la naturaleza transfronteriza de la contaminación, todas las partes interesadas deben asumir la responsabilidad de proteger la atmósfera del planeta y garantizar un aire sano para todos.

Un problema doble. -Los efectos en nuestra salud: Las diminutas e invisibles partículas de contaminación penetran profundamente en nuestros pulmones, en el torrente sanguíneo y en el cuerpo. Estos contaminantes son responsables de aproximadamente un tercio de las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer de pulmón, así como de una cuarta parte de las muertes por infarto. El ozono troposférico, producido por la interacción de distintos contaminantes con la luz solar, es también una causa de asma y enfermedades respiratorias crónicas.

La contaminación atmosférica es un problema mundial que tiene repercusiones de largo alcance debido a su vasta propagación, y porque, si no se produce una intervención agresiva, el número de muertes causadas por la contaminación del aire en espacios abiertos va camino de aumentar en más de 50 por ciento antes de 2050. La contaminación, además de dañar nuestra salud impulsa y acelera la crisis climática, por lo que es necesario erradicar el uso mundial de la gasolina con plomo para evitar más de un millón de muertes prematuras al año.

Toda esta importante información científica, amable lector, en el marco del “Día internacional del Aire Limpio”, es realmente alarmante, porque, aunque ya se tenía

conocimiento desde hace rato, vemos con temor que es creciente y preocupante. No prestarle la debida atención, y de plano no hacer nada es casi como suicidarnos con todo y familia. Lo peor es que ya no es solo el aire lo que está en grave riesgo, sino casi todos nuestros recursos como el agua y los alimentos que están en grave riesgo. Mientras tanto, el número de defunciones debido a la contaminación de todo tipo son de llamar la atención. Si el aire y el agua son la esencia de la vida, ¿por qué los contaminamos?

El deshielo de los glaciares desestabiliza la vida en América del Sur. ONU.PNUMA. – Continúa: “La gente a lo largo de la cuenca del Amazonas ha comenzado a aprender de primera mano lo que el cambio climático significa para su forma de vida”, afirma Leticia Carvalho, coordinadora principal de la Subdirección Marina y de Agua Dulce del PNUMA. Los pueblos indígenas y las comunidades locales son los menos responsables de las emisiones que causan el cambio climático y, por tanto, son ellos los mejores guardianes de la naturaleza. No obstante, no tendrán más remedio que adaptarse a las circunstancias potencialmente sumamente hostiles y a nuevas formas de vida que quizá no sean armoniosas con la naturaleza como antes.

Un nuevo proyecto que abarca ocho países está ayudando a muchas comunidades a adaptarse a un clima cambiante. Con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), el PNUMA está ayudando a los estados de la cuenca del Amazonas a adaptarse a una nueva normalidad climática. El proyecto, que se extiende desde 2020 a 2024 y es ejecutado por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, está ayudando a las comunidades rurales y los centros urbanos, incluidos aquellos al interior de Bolivia y Perú, a aprovechar los suministros de agua alternativos sostenibles.

El trabajo del proyecto se debe a que Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela adoptaron una estrategia regional para gestionar de manera más sostenible los recursos hídricos. Alexandra Moreira, Secretaria General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, manifiesta que se trata de la primera vez que se firma un acuerdo de esta naturaleza en la región.

Tengamos presente, amable lector, que en 2019-2020, de los 10 países que perdieron más bosque virgen en el mundo, cinco están en América Latina. En 2019 cada seis segundos se perdió en los trópicos una extensión de bosque del tamaño de una cancha de fútbol, o sea: ¡10 CANCHAS EN UN MINUTO

De hecho, en los trópicos se perdieron más de 11.9 millones de hectáreas, la tercera peor tasa de pérdida en los últimos 20 años. Pero si esta alarmante información que señala un verdadero desastre ecológico, en el que además de bosques, se están perdiendo glaciares, no es para preocuparse, pues…Continuará…

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