Durante 2019, México ha sido impactado por las calificadoras de riesgo Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s. Todas han bajado la calificación del país y en algunas estamos en la cuerda floja del grado de inversión.

En términos terrenales, cuando un país no genera más dinero de lo que gasta, utiliza la deuda para sobrevivir. Lo mismo que le pasa a una persona.

Cuando el país pide dinero prestado, lo primero que le interesa al que le va a prestar es conocer la probabilidad que le devuelvan su dinero. A mayor probabilidad de que lo recupere, habrá menor riesgo para el que presta y a menor probabilidad de que lo recupere, habrá mayor riesgo para el que presta.

Cuando existe mucho riesgo en un préstamo, debe compensarse con un interés alto para que sea atractivo para el que te presta. Si piensas en un crédito bancario, tu interés será menor si pones un inmueble de garantía, porque representas un menor riesgo. Si no pagas, se quedan con tu inmueble. Pero si pides una tarjeta de crédito, el interés será mucho más alto porque el riesgo de que no pagues será mayor.

La función principal de las calificadoras como Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s es medir el riesgo y todas ellas tienen una clasificación para informarle al inversionista si el país está en grado de inversión (es decir, con probabilidades de pagar de regreso) o, en grado especulativo (donde el riesgo es más algo y así como puedes ganar mucho también puedes perder mucho).

Todos estos grados tienen distintos niveles de calificaciones y lo que ha pasado con México es que nos han ido bajando las calificaciones y estamos en la cuerda floja del grado de inversión.

¿Eso qué significa?

Que si seguimos bajando, el incremento de riesgo ahuyentará a los inversionistas más conservadores y los más agresivos seguirán invirtiendo en el país si encuentran un interés que les compense el incremento del riesgo.

¿Qué es lo que buscan las calificadoras?

Señales o indicadores de crecimiento, estabilidad, predictibilidad y estímulo a la economía.

En lo que va de 2019, las calificadoras han encontrado que los programas sociales, la deuda del sector energético y las decisiones del nuevo gobierno mexicano, no han sido las mejores y se han vuelto de alguna manera impredecibles.

Es por eso que tenemos una calificación más baja.

¿De qué forma te impacta a ti?

Si la calificación baja más y perdemos el grado de inversión, el país necesitará incrementar los intereses. Por lo tanto, los préstamos serán más caros.

Por otro lado, se perdería un volumen importante de inversión extranjera, lo cual impactaría negativamente el tipo de cambio y posteriormente la inflación. En otras palabras, incrementará el costo de las cosas.

¿Qué sería maravilloso?

Que el gobierno en lugar de estar buscando argumentos para descalificar a las calificadoras, se abriera a otras opiniones para encontrar formas de mejorar. Los mejores amigos no son los que te dicen lo que quieres escuchar, son los que te dicen la verdad.

Experto en finanzas personales y empresariales.
Twitter: @Rfinanciera1

Google News