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Washington, DC.— La reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con su par estadounidense, Donald Trump, no sentó nada bien a los demócratas, que este miércoles le recordaron cómo empezó su campaña electoral: acusando a los migrantes mexicanos de ser violadores y criminales.
Mientras desde la Casa Blanca, Trump y López Obrador no se cansaban de llamarse amigos y de destacar lo bien que van las relaciones bilaterales, los demócratas pusieron el dedo en la llaga.
El aspirante presidencial demócrata Joe Biden encabezó la lista con un tuit en el que dijo que desde aquel mensaje del republicano, éste no ha hecho otra cosa que continuar “esparciendo el racismo contra nuestra comunidad latina”.
Biden, quien va arriba en las encuestas entre 10 y 14 puntos porcentuales, con miras a las elecciones presidenciales de noviembre, en las que Trump busca la reelección, de inmediato marcó distancia y dejó en claro la relación que busca con México. “Necesitamos trabajar en asociación con México. Necesitamos restablecer la dignidad y humanidad a nuestro sistema migratorio. Eso es lo que haré como presidente”.
El Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), también subrayó la diferencia que sería tener a Biden al mando, y recordó a López Obrador lo que el republicano ha hecho desde que lanzó su candidatura.
En una declaración, el presidente del DNC, Tom Pérez, dijo que desde que Trump acusara de violadores y traficantes a los migrantes mexicanos, no ha parado con su discurso de odio.
“Ha mantenido como blanco y ha separado a comunidades migrantes”, denunció. Y puso dos ejemplos de la guerra de Trump contra los migrantes: sus intentos por poner fin a las protecciones a los dreamers y a las de los receptores del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Pérez no olvidó mencionar el muro, una de las obsesiones de Trump en la que, acusó el demócrata, el mandatario “ha desperdiciado dólares de los contribuyentes y robado al ejército” en aras de construir una valla “ineficiente”.
El congresista demócrata Raúl Grijalva expresó su decepción con López Obrador. “Tenía grandes esperanzas para el futuro de México cuando López Obrador ganó la presidencia mexicana sobre la base de una plataforma progresista que buscaba enfrentar la corrupción, la desigualdad y echar atrás la agenda antiinmigrante y antimexicana de Trump”.
En vez de ello, añadió, López Obrador se ha convertido “en nada más que un colaborador de Trump”.
