Al percibir el desencanto como un denominador común, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, señaló que hay que recuperar la ilusión y transmitirle a los jóvenes que a pesar de las circunstancias complejas del país hay alternativas, soluciones y caminos; además, resaltó la solidaridad de los ‘milenials’ en las zonas afectadas por los sismos.

Al participar en la mesa “Transformación Democrática y Participación Ciudadana” en el Colegio de San Luis (Colsan), enfatizó que el desencanto no puede ser el destino de todo el esfuerzo de muchas generaciones que han empujado un desarrollo y un progreso de México.

Resaltó que cada estudiante es un agente de cambio en potencia y al que hay que transmitirle el lado preocupante pero también el lado estimulante; “si recuperamos la ilusión creo que la construcción de un mejor país sí está en el horizonte”.

Dijo que en quienes se han dedicado fundamentalmente a la educación hay un enorme compromiso para no detenernos y para no claudicar. A los jóvenes, agregó, hay que darles, en el fondo, un mensaje más de optimismo prospectivo que de pesimismo estático.

En los centros educativos hay mucho talento, en éste y muchas otras universidades e instituciones de educación superior, sobre todo las públicas, hay muchísima gente que conoce los problemas del país, que los entiende, que puede aportar alternativas, soluciones y que está en contacto permanente con ese sector amplio que había estado por desencanto marginado un poco de los procesos políticos recientes.

En el auditorio del Colsan destacó la importancia de la movilización ciudadana que se dio en los estados donde se sufrieron los sismos de las semanas anteriores, en primer lugar por el apoyo solidario que brindaron a las víctimas de los familiares y en especial la acción de los jóvenes.

“Nos mostró que esta generación que habíamos desdeñado un poco, los ‘milennials’ o sus equivalentes, que ‘no les importa más que su celular’, que ‘están metidos en el mundo abstracto de las redes sociales’, que ‘han perdido contacto con la comunidad’, ¿pues saben qué nos mostraron?, que no es cierto, que pueden y saben salir a las calles a solidarizarse con sus vecinos, con los que no conocen, con los que no son de su barrio, con los que no son de su edad, con los que no son ‘millennials’ y que también estaban en condiciones de dificultad”.

Ante catedráticos, universitarios y líderes sociales, De la Fuente se refirió al gran compromiso que tienen los que forman parte de una generación como la suya con las nuevas generaciones, “de dejarles sembrada esta semilla de ilusión, de posibilidades, de necesidad absoluta que tendrán ellos de participar de manera más activa, más inteligente, más cuestionada y más eficaz de lo que lo hicimos nosotros”.

Dijo que las condiciones, a pesar de la adversidad, potencialmente son mejores, “yo sí creo que las redes sociales representan una posibilidad”. Aún con los rezagos, hoy hay más jóvenes en las universidades que nunca.

“Hay que apretar el paso, convocar a nuestros colegas, a nuestros estudiantes, a nuestros adversarios a diálogos y a debates como éstos y proponer alternativas porque ideas no nos faltan y porque hay un buen número de propuestas que ya están en la mesa que hay que llevarlas a la práctica. El reto es pasar del discurso a la praxis, de la protesta, que no hay que dejarla a un lado, a la propuesta, que siempre tiene posibilidades de seguir creciendo”.

En la mesa “Transformación Democrática y Participación Ciudadana” dentro del Ciclo de Conferencias “Caminos y Dilemas de la Nación” compartió opiniones con el aspirante a candidato presidencial independiente, Emilio Alvarez Icaza, con el politólogo José Antonio Crespo y con el diputado federal Xavier Nava Palacios.

Al hacer un diagnóstico sobre la democracia mexicana, dijo que “está urgida de consolidarse”, y que el primer remedio con carácter urgente es la participación ciudadana.

ml

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