El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y su homólogo de Rusia, Serguéi Lavrov, rechazaron cualquier especulación sobre una presunta intención de ese país por interferir en las elecciones presidenciales mexicanas de 2018.

“El gobierno mexicano no tiene ninguna evidencia que valide esa hipótesis”, dijo Videgaray Caso en una conferencia de prensa que dio con el ministro ruso.

Videgaray llevó a cabo una gira de trabajo en Rusia para fortalecer el diálogo entre ambas naciones, así como la cooperación en distintos ámbitos.

Recién surgieron especulaciones sobre una posible intervención rusa en las elecciones presidenciales de México para el próximo año.

“México tiene un enorme respeto por Rusia, su historia, sus instituciones y una gran admiración por su gente. Queremos estar más cerca y capitalizar las oportunidades que se presenten en el comercio, en la atracción de inversiones recíprocas, en el turismo, en el intercambio cultural, el intercambio académico, en muchas áreas que nos pueden acercar. Lo que tenemos son oportunidades por capitalizar”, destacó.

El canciller mexicano expresó, incluso, que México no tiene intención alguna de interferir en las elecciones rusas del próximo año: “Por cierto, puedo decirle que el gobierno mexicano no tiene ninguna intención de interferir en las elecciones rusas del año que entra.

“Decía Benito Juárez, uno de los próceres más destacados de México: ‘Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’. Rusia y México se respetan, tienen vínculos enormemente importantes y eso es a lo que nos dedicamos”, expresó.

El ministro Sérgei Lavrov afirmó que la información difundida sobre una posible intervención rusa en el proceso electoral mexicano es “especulación sin fundamento”.

“No conozco las publicaciones en la prensa mexicana, pero escucho cómo se están extendiendo. Son especulaciones sin ningún fundamento”, expresó en la conferencia de prensa.

Acusó a Estados Unidos de ser la fuente de la información: “Las fuentes de esas desinformaciones están en Estados Unidos y buscan perjudicar la relación ruso-mexicana ahora que se desarrolla de forma positiva.

“Ni RT [canal de televisión ruso], ni otros medios de comunicación se dedican a injerencias en los procesos internos de otros países”, expresó.

La injerencia de Rusia en la política de EU ha provocado enfrentamientos entre los gobiernos de ambos países. El fiscal especial Robert Mueller indaga la participación que tuvo Rusia en las elecciones presidenciales que llevaron al poder a Donald Trump.

El pasado 29 de diciembre, el entonces presidente, Barack Obama, decretó la expulsión de 35 diplomáticos rusos. A unos días de concluir su mandato, argumentó que los servicios de inteligencia rusa jugaron un papel clave en el hackeo de servidores demócratas para afectar a la candidata Hillary Clinton.

Además, Obama cerró dos instalaciones que correspondían a la embajada de Rusia en Washington y sólo otorgó un plazo de 72 horas para que los funcionarios dejaran el país.

Luego, una vez iniciada la administración de Donald Trump, las acciones siguieron su curso. El asesor de seguridad republicano Michael Flynn renunció a su cargo el 13 de febrero por sus nexos con la denominada “trama rusa”.

Flynn dejó un puesto de alto rango en el gabinete de Trump por haber mentido sobre una llamada que sostuvo con el embajador ruso Sergey Kislyak. El militar, según las averiguaciones del Departamento de Justicia, habló con Kislyak el 29 de diciembre, día en que Obama decretó las sanciones contra la diplomacia rusa.

El 24 de julio Jared Kushner, yerno de Donald Trump y uno de sus colaboradores más cercanos, compareció voluntariamente ante el Senado estadounidense para confirmar su participación en cuatro reuniones con representantes de Rusia.

El 13 de diciembre de 2016 se le vio con el banquero Sergey Gorkov, vinculado a Vladimir Putin. Kushner dijo a los legisladores que fue para conocer cómo percibía Putin a la recién electa administración.

Agradecimiento. Ayer, Luis Videgaray aprovechó para agradecer al gobierno de Rusia el apoyo que brindó ante los terremotos de los días 7 y 19 de septiembre pasados.

Recordó que posterior a esas fechas estuvo en la sede de Naciones Unidas, en el marco de la Asamblea General del organismo, donde Lavrov preguntó cómo podía Rusia ayudar a México: “A los pocos días estaba llegando un avión de carga muy grande con 34 toneladas de ayuda en especie que arribaron a Acapulco y que rápidamente fueron distribuidas a la zona dañada por los terremotos.

“Estos gestos no hacen más que confirmar que Rusia es un amigo de México y es algo que se queda en el corazón de los mexicanos para siempre”, destacó.

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