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Es el segundo día del plantón de integrantes del denominado Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA) sobre avenida Juárez. Ahí, donde cientos de personas colocaron tiendas de campaña al no poder llegar el sábado al Zócalo, ayer hubo rezos, imágenes de la Virgen de Guadalupe y hasta conatos de violencia que por un instante rompieron con la pasividad del enorme campamento.
Del Palacio de Bellas Artes al cruce de Reforma y Bucareli hay decenas de tiendas de campaña, muchas de ellas nuevas y vacías, sólo con personas que hacen guardia y que simplemente esperan a que lleguen más personas, que su movimiento se nutra, porque, dicen, quieren llegar al Zócalo. Por la mañana-tarde nadie sabía donde estaban los coordinadores del movimiento, había confusión y en la noche llovió.
“¡Fuera AMLO! ¡Fuera AMLO! ¡Fuera AMLO!“, se escucha en avenida Juárez y sus bocacalles. A lo largo del día, cada cierto tiempo los presentes se reúnen en el Hemiciclo a Juárez a rezar para pedir que sus exigencias de que López Obrador renuncie al cargo tengan éxito. En las tiendas, como escudo, hay pancartas con la imagen de La Guadalupana.
Por momentos, el ambiente pacífico que mantienen los ocupantes se ve interrumpido por algún transeúnte que expresa su apoyo incondicional al Presidente. Incluso, ayer se registró un conato de riña con un hombre, aparentemente en situación de calle, que llegó a levantar las tiendas, aventarlas o patearlas tratando de desvirtuar la protesta.
Al menos 30 manifestantes trataron de tranquilizar al sujeto, pero algunos tiraron golpes al aire, lo que provocó un aumento en la tensión. En pocos minutos un policía capitalino se acerca y se hace cargo del asunto, saca al agresor del área donde se encuentra el plantón y los presentes aplauden la acción.
Y así pasa el día. Cuidando la sana distancia en Juárez, desde Bellas Artes hasta el cruce de Reforma y Bucareli permanecen colocadas tiendas de campaña visiblemente nuevas y con capacidad de seis personas, pero vacías, en espera de más apoyo.
Entre cada tienda, en el concreto están escritos con gis blanco los nombres de algunas víctimas por Covid-19 o consignas anti- AMLO, algunas banderas de México figuran ondeándonse. Destacan además las piñatas que satirizan al Jefe del Ejecutivo federal.
La mayoría de los que se quedaron a pasar la noche en el plantón son personas de la tercera edad, para algunos de ellos es la primera vez que participan en una movilización de este tipo.
“Fue curioso, algo fuera de serie, entre nosotros nos cuidamos, nos protegimos, fue una sensación de estar encerrados porque están los policías que nos tiene secuestrados, no pudimos ir al baño, tuvimos que ir al baño literalmente aquí a la Alameda porque no había dónde“, cuenta Hilde Benois, maestra jubilada que llegó para manifestarse desde el sábado en la mañana proveniente de Atlixco, Puebla.
Al igual que Hilde, la ciudadana de origen francés Celine Doller, que desde hace 40 años radica en México, durmió en una tienda de campaña sobre Juárez porque está inconforme con el manejo de la pandemia y las políticas de austeridad: “Nos quieren llevar a un abismo, nos quitan la libertad, eso es lo más grave (...) ¡Viva México!”, dijo con euforia.
Celine y Manuel Treviño denuncian que por la noche hubo quienes intentaron agredir a las personas mientras dormían, pero los policías repelieron la agresión en el segundo día de plantón.