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politica@eluniversal.com.mx
Jesús Ramírez Cuevas, quien será coordinador de Comunicación Social en el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, niega ser el cerebro detrás de las redes sociales que llevaron al tabasqueño a la victoria.
“Vamos a desmontar los mitos: no hay cerebro capaz de coordinar un movimiento vivo tan grande, en todo caso mi contribución fue generar esfuerzos, hacer sinergias, construir mensajes”, revira a la pregunta.
En entrevista con EL UNIVERSAL, adelanta que establecerán criterios transparentes en la asignación de publicidad a los medios de comunicación, sin favoritismos, ni discrecionalidad.
“Que no haya premio-castigo a los medios de acuerdo con su línea editorial (...) ni se presione a las redacciones para buscar notas favorables”, dice, y afirma que habrá un recorte de 50% del gasto de publicidad oficial.
Adelanta que en las dependencias se mantendrán las oficinas de Comunicación Social, pero hoy son muchas personas, algunas colocadas por favores políticos, y él dejará “enlaces” en comunicación.
Detalla que en la gira de agradecimiento de López Obrador su seguridad está a cargo de un grupo de 20 personas, en conjunto con las Fuerzas Armadas, aunque, dice, todo personaje público corre riesgos.
Se ha criticado a López Obrador porque se asegura que es el regreso del PRI al gobierno, ¿cómo quitar esa imagen?
—El voto el 1 de julio enterró un régimen político que fue significado por la cultura priísta. El antiguo régimen del partido casi único, eso que se llamó transición democrática, fue en realidad la multiplicación del PRI en varios partidos.
Entonces, mal haría Morena y el presidente electo en repetir lo que la gente rechaza y quiere mandar al basurero de la historia. Tenemos un papel en la vida nacional y estamos obligados a cambiar.
¿Se castigarán esas prácticas?
—No se van a permitir autoritarismos ni protagonismos soberbios que descalifiquen al contrincante y al adversario.
Todavía hay ajustes en el futuro gabinete, ¿qué movimientos se esperan?
—Esto es natural, porque evidentemente el tiempo de transición es muy largo, y el equipo de trabajo se ajusta a las realidades que estamos enfrentando.
Pero nada de cambios en los titulares, se va a mantener el mismo equipo de ahora.
¿Ahora, tras la elección, cuál es el trabajo desde redes sociales para posicionar mensajes de AMLO?
—En este momento estamos en la etapa de transición y hemos recuperado un poco el trabajo que hacíamos en la campaña, con mensajes y propuestas que hace Andrés Manuel, así como los proyectos.
Pero al mismo tiempo está construyendo una nueva forma de comunicación y sembrando lo que va a hacer el gobierno, que es, por un lado, el acercamiento, las propuestas, la participación ciudadana, por eso esto de las consultas del aeropuerto, de la reforma educativa y el proceso de pacificación.
Eso implica otro proceso de comunicación que termine con la unidireccionalidad tradicional del poder político en México y construir un diálogo con los actores políticos, económicos y sociales.
Se ha criticado mucho el centralizar todo en una sola área de comunicación...
—En este reordenamiento de austeridad se anunció el cierre o el corte de las oficinas de Comunicación Social, que no tienen estructura lógica, hay demasiada gente trabajando que no hace funciones de comunicación y también son lugares de colocación de favores políticos, de amigos de los funcionarios, de familiares, lo cual no es algo correcto.
Estamos planteando mantener las áreas de comunicación de las dependencias, pero con un equipo reducido y eficaz, la comunicación con los medios, desde las dependencias, pero al mismo tiempo también ordenar los mensajes, desde una política centralizada, no implica concentraciones, sino orden y ponernos de acuerdo, hacer una secuencia lógica de lo que queremos comunicar.
¿Desaparecerán las áreas de comunicación de las secretarías?
—En las áreas de comunicación se van a mantener unos enlaces de comunicación para que el intercambio desde las dependencias pueda hacerse expeditamente, fluir de manera directa, acorde con los tiempos en que se genera, en orden con las demandas de los ciudadanos, acorde con las fuentes periodísticas. Vamos a mantener la función reducida, pero eficiente para llevar a cabo este trabajo.
¿Recortarán entonces personal y gastos de comunicación?
—Lo primero es un recorte a los recursos, a la mitad, en la publicidad en medios de comunicación, que actualmente es un dispendio, son gastos onerosos, no justificables para un país que tiene muchas necesidades, para un pueblo que vive en condiciones precarias y eso necesita un ajuste de presupuesto.
¿Cómo sería ese recorte?
—Todavía no sabemos exactamente las dimensiones del gasto, porque no hay una entrega-recepción al respecto. Sobre el gasto reportado sería un recorte de 50% de acuerdo con los tiempos oficiales, no se requiere tanto gasto y hay otras prioridades, mantendremos el gasto en publicidad con los medios, pero se hará en términos más racionales y, por otro lado, tenemos que establecer criterios transparentes de cómo se distribuye, que no haya favoritismos, discrecionalidad, que no haya premio-castigo a los medios de acuerdo con su línea editorial, de acuerdo a los contenidos de los medios, a sus notas, ni se presione a las redacciones para buscar notas favorables al Presidente o al gobierno federal.
Mucha de la información viene de las plataformas de transparencia, ¿esas plataformas desaparecerán?
—Lo que vamos a hacer es poner a disposición del ciudadano los contratos, en todo lo concerniente a las decisiones del gobierno, leyes, reglamentos, normas, todo lo que se vaya pidiendo.
El primer ejemplo es el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que se ha puesto a consulta ciudadana, es el primer paso de lo que va a hacer la transparencia del nuevo gobierno.
Andrés Manuel López Obrador será el presidente de la República en México más transparente, el más democrático, ciudadano y más humano que hayamos tenido en las últimas décadas.