A tres décadas del magnicidio de , en plena campaña presidencial en 1994, el libro Las cartas de Colosio, de Rafael Medina Martínez, da testimonio de sus anhelos de juventud en sus años de estudiante, a través del intercambio epistolar que mantuvo con su padre, Luis Colosio Fernández, en el que también dejó constancia del enorme respeto y amor que le tenía.

“Son muchas las ideas que quisiera expresar y los sentimientos que quisiera demostrar y no he tenido frente a mí con quién hacerlo, se lo comento a quien sé que silenciosamente me escuchará y comprenderá, como que soy hoja de su follaje”, escribió el joven Colosio.

También nos revela su carácter pacifista al contarle a su padre sobre un problema que tuvo con uno de sus compañeros de la licenciatura, quien se negaba a pagar un vidrio que rompió, “con quien recapacité y hablé con serenidad, de no ser así quizás hubiéramos llegado al extremo de golpearnos”; doctrina que reforzó años más tarde, cuando refirió:

Lee también

Las cartas de Colosio se realizó a petición del padre del candidato para honrar su memoria, contó el autor. Foto: Archivo | El Universal
Las cartas de Colosio se realizó a petición del padre del candidato para honrar su memoria, contó el autor. Foto: Archivo | El Universal

“Todo sistema que haga uso de la fuerza y métodos represivos para subsistir no merece mis respetos. Estoy y estaré siempre en contra de todo sistema donde las ideas, por equivocadas que sean, no encuentren medio de difusión. Estaré en contra de la idea misma y trataré de refutarla, pero con argumentos razonados, no con un fusil”, escribió el joven Colosio Murrieta en una carta del 18 de mayo de 1979.

El volumen contiene 50 cartas escritas entre 1968 y 1979, periodo en el que cursó la licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey de 1968 a 1972; de 1974 a 1977 desde Estados Unidos, donde estudió una maestría en Economía en la Universidad de Pennsylvania; y de 1978 a 1979 en Austria, país en el que trabajó como investigador académico en Economía Regional en el Instituto Internacional de Sistemas Aplicados en Viena.

También se esboza el origen de su interés en la política y su ideología basada en Carlos Alberto Madrazo Becerra, quien fue gobernador de Tabasco, y falleció en 1969 en un accidente aéreo. “Como candidato a la Presidencia, por ejemplo, su frase inmortal en el Monumento a la Revolución: ‘Veo un México con hambre y sed de justicia’ inspirada en Madrazo que decía: ‘En este México tan hambriento y sediento de justicia’”, explica Medina Martínez.

“Lo que me sorprendió de los tabasqueños, y principalmente de los hombres que están en la ‘polaca’ [me tocó entrevistarme con algunos], es que todavía está muy fresco entre ellos el recuerdo del infortunado Madrazo.

“Políticamente estaba muy fuerte en el sureste y los discursos principales donde se deja estilar la filosofía de este hombre se venden como pan caliente [los compré]”, escribió Colosio en 1972.

Se refería al libro Madrazo voz postrera de la revolución, con los discursos de Madrazo Becerra, padre de Roberto Madrazo Pintado, quien también fue candidato a la Presidencia por el PRI, y editados por Darío Vasconcelos en 1971.

Las cartas de Colosio es una reedición por el 30 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio, a una década de que salió la primera edición. Rafael Medina Martínez fue el encargado de darle forma a las misivas a petición de Luis Colosio Fernández, con la finalidad de honrar la memoria de su hijo, cuenta el autor.

Lee también:

Este libro es una reedición por el 30 aniversario luctuoso de Colosio. Foto: Archivo | El Universal
Este libro es una reedición por el 30 aniversario luctuoso de Colosio. Foto: Archivo | El Universal

El lector también se puede dar cuenta de lo difícil que fue su estancia en la Universidad de Pennsylvania al leer una carta que envió a su familia cuando terminó su instrucción escolar en esa casa de estudios.

“Como te habrás enterado, se terminó la pesadilla. Después de un mes de mal dormir, mal comer y de miles de preocupaciones, el día 2 entregué mi examen escrito, habiéndolo recibido el 31 de enero. El día 4 a las 9 a.m tuve mi examen oral. Si me preguntas cómo fue. No podría contestar. No recuerdo haber estado alguna otra vez tan nervioso (ya te imaginarás cómo me quedó el estómago]”, detalló Colosio a su padre.

Luis Donaldo Colosio Riojas, nieto e hijo de los protagonistas de las cartas, también deja registro en el prólogo del libro, la tristeza que le provoca no haber podido tener dicha experiencia con su padre, ya que a los ocho años tuvo que enfrentar su pérdida.

“Yo no tuve la oportunidad de vivir todo eso con mi padre. Mi corta edad y las responsabilidades propias de su profesión fueron una mala combinación que no nos permitió sostener grandes conversaciones. Sin embargo, recuerdo algunas muy importantes que me han marcado para toda la vida, como honrar siempre la palabra empeñada como lo más sagrado que tenemos para ofrecer.

“A partir de mis nueve años de vida tuve que resignarme a conocer al abuelo de mis hijos únicamente a través del dicho y remembranzas de terceros, en lugar de por experiencia propia. Siempre me pareció injusto que tanta gente haya sostenido tantas conversaciones y experiencias con mi padre, mientras que yo no pude tenerlas con él”, reflexiona Colosio Riojas.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios