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nacion@eluniversal.com.mx
El Paquete Económico 2020 plantea un presupuesto de 6.1 billones de pesos, el más alto de la historia que tendrá un Presidente para gastar y un fisco más agresivo y asertivo.
Se trata de un paquete retador porque es el primero que pretende hacerse de más ingresos tributarios sin la desgastante y polémica reforma fiscal de otros sexenios.
No se propone crear nuevos impuestos ni subir la tasa de los existentes, pero como lo adelantó EL UNIVERSAL, tiene un paquete de medidas para elevar la recaudación y cerrar el paso a la evasión.
Más recaudación tributaria. La apuesta es incorporar a la economía digital al sistema tributario para que pague IVA, el Impuesto Sobre la Renta (ISR), una regalía, y actualizar las cuotas de los impuestos especiales a tabacos y refrescos, así como el pago de derechos y aprovechamientos conforme a la inflación.
Todo ello junto con otras medidas para mayor eficiencia recaudatoria, la cual generará una captación de ingresos por el cobro de impuestos por 3.5 billones de pesos frente a los 3.3 billones aprobados para 2019.
Esto dejará elevar a 13.5% del Producto Interno Bruto (PIB) la recaudación para 2022, año en que se espera que se presente la reforma fiscal de mediados de sexenio para acabar la actual administración con ingresos tributarios equivalentes a 13.7% del tamaño de la economía.
Por el ISR se estima la mayor contribución con 1.8 billones de pesos contra 1.7 billones de la Ley de Ingresos 2019; por el IVA un monto récord por un billón de pesos frente a los 995 mil millones de este año.
Impuestos al mal y plataformas. Con la actualización de las cuotas del IEPS a bebidas alcohólicas y tabacos entre otros, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, argumentó que se trata de un gravamen a los bienes que al consumirlos producen un mal.
“Es el tabaco, al consumirse produce cáncer, es el alcohol que produce alcoholismo, la gasolina con vehículos genera contaminación”.
Esgrimió que la idea es un doble componente: disuadir el consumo y si no se desalienta se recauda.
Sobre las plataformas digitales explicó que los casos más obvios son las asociadas al transporte y entregas de comida, como Uber y Rappi, en los que hay tres tipos de operaciones que se identificaron para cobrar IVA, el ISR corporativo y la retención al conductor, así como un pago de regalía que es una especie de importación en el que hay un impuesto al valor agregado.
“Esos impuestos ya existen, lo que pasa es que no se cobraba; habrá instrumentos para hacer la retención de los impuestos”, afirmó.
De la evasión que trasciende fronteras y que está en discusión en Europa para gravar a las BigTech, como Facebook y Google, hizo ver que si bien el gobierno no envió una propuesta, estará en manos del Congreso tomar la decisión para que paguen impuestos en México.
Contra la evasión. Adicionalmente, el paquete fiscal contempla darle más “dientes” al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que fiscalice y recaude e incluso combata a la evasión internacional.
Se alinea a proyectos como el BEPS, el cual impulsa la OCDE para combatir la evasión de multinacionales que trasladan ganancias obtenidas en territorio nacional para pagar menos impuestos en jurisdicciones consideradas paraísos fiscales por tasas impositivas bajas.
Proyectos 4T. El titular del Ejecutivo también definió presupuesto para los proyectos estratégicos de su administración, por ejemplo: se prevé otorgar 41 mil 256 millones para la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco; para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, se considera una asignación de 3 mil 195 millones de pesos; a la construcción del Tren Maya, 2 mil 500 millones de pesos, y 4 mil 852 millones de pesos para
programas y proyectos de inversión en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez.