Bruselas.— En , México camina en dirección contraria de la tendencia global, sostiene una investigación divulgada por la Librería de la Cámara de los Comunes en la que compara la situación de Gran Bretaña con otros países.

El documento muestra que las tasas de homicidio, en general, van a la baja a nivel mundial, con excepción de México, que por el contrario, registra una escalada de los indicadores. El documento señala que Gran Bretaña había registrado tasas de homicidio relativamente bajas hasta el conflicto norirlandés, también conocido como The Troubles, el cual inició en 1968 y tuvo su pico de violencia en 1974, elevando los indicadores a más de 180 homicidios por millón de habitantes en Irlanda del Norte.

Los indicadores fueron descendiendo hasta estabilizarse en las décadas de los 80 y 90 en 11 homicidios por millón de habitantes a nivel nacional, con un repunte a 17.9 homicidios por millón en 2002. La “ola de violencia” registrada ese año se atribuye a la desestabilización de los mercados de drogas y a choques entre bandas criminales, indica el documento. La tasa de homicidio, descrito en el informe como la muerte de una persona a manos de otra, pasó en Reino Unido de 1.6 homicidios por 100 mil habitantes en 2003 a 1.2 en 2018.

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En la Unión Europea (UE), la mayoría de los países miembros muestran una tendencia similar a la británica durante el mismo periodo. Por ejemplo, Italia y Holanda pasaron de 1.2 homicidios por 100 mil habitantes a 0.6, respectivamente, Francia de 1.6 a 1.2, y Alemania de 1.1 a 0.9.

Los socios Bálticos registraron descensos más drásticos. En Estonia el índice cayó de 10.7 homicidios por 100 mil habitantes a 2.1; en Lituania, de 10.1 a 4.6, y en Letonia de 8.8 a 4.4.

Más allá de las fronteras comunitarias, la evolución ha sido igual de favorable en países como Sudáfrica, donde la tasa de homicidio pasó de 42.4 por 100 mil habitantes en 2003 a 36.4 en 2018, así como en Turquía (de 4.3 a 2.6), China (de 1.9 a 0.5) y Rusia (de 29.9 a 8.2).

Japón, que ya se caracterizaba por tener una de las tasas más bajas de homicidios a nivel planetario, ajustó incluso más a la baja durante el periodo de estudio, de 0.5 a 0.3 asesinatos por 100 mil habitantes. Australia también mejoró sus notas, de 1.5 a 0.9.

En América Latina, Brasil y Chile no mejoraron sus calificaciones, por el contrario, tuvieron incrementos de 25.8 a 27.4, y de 3.2 a 4.4 por 100 mil habitantes, respectivamente. Aunque el deterioro no fue a la escala de México.

Ningún otro de los países seleccionados en el estudio muestra un empeoramiento de la situación como México, que pasó de 9.8 a 29.1 homicidios por 100 mil habitantes.

“Las tendencias mundiales recientes muestran un descenso general de las tasas de homicidio. Entre las explicaciones está el aumento del encarcelamiento, el retroceso de los mercados de la droga, innovaciones policiacas, la mejora de la economía, el aumento de la inmigración y la legalización del aborto”, señala el reporte.

Otro elemento que podría estar influyendo en las cifras es el envejecimiento de la población, añade el documento del servicio de información con sede en el Parlamento del Reino Unido.

De acuerdo con el informe, las Américas forman la región más violenta, con una media de 172 asesinatos por millón en 2019, muy por encima de la tasa global de 61 por millón de habitantes (6.1 por 100 mil).

África registra indicadores igualmente superiores a la media mundial, 130 por millón, en tanto que Asia (23), Europa (30) y Oceanía (28) están muy por debajo.

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En el Reino Unido fueron asesinadas 699 personas entre el periodo que abarca marzo de 2021 a marzo de 2022, 28% de las víctimas fueron mujeres, 59% de ellas perdieron la vida a manos de su conyugue o antigua pareja. Casi la mitad de los asesinatos fueron perpetrados por instrumentos punzantes, seguido por golpes y patadas; sólo 4% del total de los asesinatos nacionales se asocia al uso de armas de fuego.

Contrario a México, en el Reino Unido no hay margen para la impunidad, para mayo de 2023 se habían formulado cargos en dos tercios de los casos y sólo uno de cuatro no había arrojado sentencia. En total, 414 personas fueron acusadas de homicidio y 318 condenadas hasta marzo de 2022. Inglaterra y Gales llevan conteo de los homicidios desde 1898.

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