Washington.— Finalizado el , Estados Unidos mantendrá las deportaciones de todos aquellos migrantes que crucen irregularmente la frontera y no califiquen a asilo. Los enviará a la frontera norte de México y de ahí, prevé la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el gobierno mexicano “puede transportarlos a lugares en el sur mexicano”.

Con la ola de migrantes que está llegando a la frontera norte de México, la presión crece. La Patrulla Fronteriza dijo haber detenido a 2 mil 500 migrantes en las últimas 48 horas en la frontera de El Paso y funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional afirmaron a NBC News que, sólo el miércoles, fueron detenidos más de 11 mil migrantes, rebasando la estimación que tenía el Departamento de Seguridad Nacional de 10 mil detenciones al día.

En un comunicado, el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller, advirtió que “los migrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos cruzando la frontera suroeste, y no a través de una vía legal, serán devueltos a México”. De ahí, remarcó, “pueden ser transportados fuera de la frontera norte a lugares en el sur de México”. El gobierno mexicano no se ha pronunciado al respecto.

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Miller añadió que “el gobierno mexicano ha reiterado su compromiso de aceptar 30 mil ciudadanos de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua por mes que hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos entre los puertos de entrada”.

El canciller Marcelo Ebrard expresó en su momento que seguirían aceptando a los migrantes “por razones humanitarias”.

Reforzar la frontera

En la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que enviará más elementos de la Guardia Nacional a las fronteras para lidiar con el flujo migratorio, aunque aseguró que no fue algo que habló en su llamada con el presidente Joe Biden, como señalaron medios de EU el miércoles, sino una decisión propia.

El mandatario mexicano no reveló la cifra de agentes desplegados, pero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó el mes pasado de más de 25 mil elementos en las fronteras norte y sur para tareas migratorias.

López Obrador prometió a Biden “ayudar en todo, cooperar con el gobierno de Estados Unidos para que no haya caos y, mucho menos, violencia en la frontera, estamos nosotros ayudando en el sureste para que se proteja a migrantes”. Subrayó que los elementos que reforzarán la frontera “llevan instrucción de no utilizar la fuerza... Decidimos de que se esté pendiente para evitar provocaciones”.

Tras el vencimiento del Título 42, sigue vigente el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos y, además, el gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México.

Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia Estados Unidos.

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El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, subrayó ayer que si alguien llega sin reunir los requisitos para el asilo “estará sujeto a consecuencias más severas por entrada ilegal, incluida una prohibición mínima de cinco años de reingreso y un posible proceso penal”.

Pero contar con esos requisitos será más difícil porque desde hoy, entra en vigor la regla de presunción de “inelegibilidad” al asilo que lo supedita a dos condiciones: haber seguido las “vías legales” o haberlo pedido en un país de tránsito y haber sido denegado.

En lo que ya parece un mantra, Mayorkas reiteró: “Nuestras fronteras no están abiertas”. Aseguró que se está trabajando en plena “coordinación” con México.

Entre los migrantes que lograron entrar antes del fin del Título 42, algunos duermen en la calle o en refugios abarrotados en las ciudades fronterizas de EU y otros contactan con amigos o conocidos para viajar a las ciudades donde les esperan.

Si se quedaron sin dinero se ponen manos a la obra en busca de algún trabajo, aunque sea precario. “Agarré el trabajito porque necesito seguir más adelante”, declaró a la AFP Roberto Martínez, un venezolano de 36 años, en Brownsville, mientras pinta el muro de un negocio.

Republicanos sacan armas

Los republicanos aprobaron ayer en la Cámara de Representantes, por 219 votos a favor y 213 en contra, un proyecto de ley que prolonga el muro en la frontera con México que inició el gobierno de Donald Trump y restringe el acceso al asilo.

El Partido Republicano acusa a los demócratas de haber perdido el “control operativo” de la frontera, por lo que decidieron tomar medidas; sin embargo, la medida tiene pocas posibilidades de prosperar en el Senado, donde los demócratas tienen mayoría.

El presidente Biden ha adelantado que vetará la ley si un día llega a su escritorio.


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