Con la celebración de la misa de Navidad fue reabierta al público la Catedral de San Bernardino de Siena en Xochimilco, que llevaba cerrada dos años y tres meses, después del sismo del 19 de Septiembre de 2017.

Este recinto permaneció cerrado por los daños causados por el movimiento telúrico que derribó una parte de la barda atrial, los arcos que servían como entrada principal y la espadaña de la iglesia que remata la fachada. Además, se inclinó la torre del campanario.

Durante este periodo se llevaron a cabo diversos trabajos de rehabilitación bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia; tras la aprobación de la alcaldía, el gobierno capitalino, el INAH y la Diócesis se decidió el acceso al templo, que se realiza por la puerta lateral o porciúncula (pequeña iglesia a un costado).

Sin embargo, las autoridades determinaron que la Catedral tendrá por el momento un cupo limitado y sólo se permite el acceso a 400 personas como máximo, pues aún existen trabajos por realizar como parte de la reconstrucción, además de que alrededor de 25 templos ubicados en Xochimilco fueron dañados por el sismo de 2017.

La alcaldía exhortó a los visitantes a seguir las señalizaciones colocadas de manera estratégica en puntos visibles, así como las recomendaciones del personal de Protección Civil.

Para evitar aglomeraciones, las celebraciones eucarísticas y el consiguiente acceso al templo será en distintos horarios. Por ejemplo, las misas dominicales se realizarán en los horarios de 8:00, 9:30, 11:30, 13:00, 14:30, 17:30 y 19:00 horas.

Asimismo, continuarán las distintas celebraciones entre semana bajos los siguientes horarios: 06:30 y 20:00 horas.

Otro tipo de celebraciones litúrgicas se realizarán conforme lo determinen las autoridades eclesiásticas de Xochimilco.

La construcción de este edificio inició hacia 1535 y era utilizada como capilla. Para su conclusión, en el año de 1590, se estableció como templo, convento y colegio y apenas el pasado 5 de noviembre de 2019 se convirtió en Catedral, tras la erección canónica de la Diócesis de Xochimilco, donde fue elegido como primer obispo, el monseñor Andrés Vargas Peña.

El edificio es calificado como un templo franciscano colonial, de tipo fortaleza medieval, con atrio amurallado.

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