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La procuraduría capitalina investiga el homicidio doloso de un interno del Reclusorio Oriente, a quien custodios de ese penal encontraron colgado en su propia celda con un cinturón; a pesar de que el ahora occiso estaba con otros convictos, estos refirieron que nadie se dio cuenta en qué momento ocurrieron los hechos, por lo que nadie declaró ante la autoridad sobre esta muerte.
El convicto respondía al nombre de Edgar Gerardo Meléndez de Castilla, de 20 años de edad.
Datos asentados en la carpeta de investigación que abrió la Procuraduría capitalina para esclarecer el crimen, detallan que un custodio se percató del homicidio poco después de las 7:00 horas cuando hacía el pase de lista. De inmediato solicitaron ayuda médica para determinar la causa de muerte.
El joven no prestaba huellas externas de violencia; sin embargo, llamó la atención de las autoridades que el cinturón no estaba atado a ningún barrote o en cualquier otro punto que pudiera lograr la suspensión y así, el convicto poder asfixiarse por lo que se inició una investigación para determinar las verdaderas causas de la muerte.
