Imagen del fotógrafo Bob Schalkwijk titulada "Habitantes en búsqueda de sus pertenencias en el Multifamiliar Juárez". Muchos de los vecinos que perdieron la vida en este conjunto habitacional, ubicado en la colonia Roma, inaugurado en 1952, fueron llevados al parque de béisbol del Seguro Social para su posterior identificación.
Sin importar las complejas condiciones que vivía la capital tras los sismos de 1985, un maestro de secundaría sigue impartiendo clases de forma regular a su grupo. Como se puede ver en la imagen, los jóvenes estudiantes acuden a tomar clases en su improvisada aula al aire libre.
Afuera de las maltrechas viviendas se veían a familias enteras juntando sus pertenencias, clasificando documentos personales y empaquetando todo aquello que les pudiera ser de utilidad en el futuro, mientras encontraban otro lugar donde vivir.
Aprovechando la cercanía del área de juegos infantiles, unos niños ven el momento para seguir siendo niños y columpiarse en las cercanías de uno de los campamentos temporales que se encontraban en la ciudad tras los sismos. En junio de 1987, la llamada Fase II del Programa Emergente de Vivienda otorgó de forma gradual 4365 viviendas provisionales situadas en los 40 campamentos que pertenecían a Renovación Habitacional Popular.
Camiones de mudanzas, camionetas y similares, recorrían día y noche las calles de la ciudad, transportando muebles, colchones y toda clase de objetos de cientos de familias que por una u otra circunstancia tuvieron que dejar su hogar.
Mapa de la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología indicando los puntos en los que se encontraban los campamentos de vivienda provisional en la capital. Éstos se ubicaban en la vía publica en sitios como parques o plazas, baldíos e incluso en alguna que otra avenida con escaso flujo de circulación.
Así lucía uno de los campamentos para damnificados tras los sismos de 1985. Cada campamento se encontraba cercado con mallas de alambre y en su interior se encontraban varias construcciones de madera forradas con lámina esmaltada. Cada una se conformaba por varias viviendas de 18m2. Los baños eran comunes y se ubicaban justo debajo de los tinacos, que se pueden ver al fondo.
El interior de una habitación familiar situada en una de las viviendas temporales ubicadas en el interior de uno de los campamentos para damnificados, creados mediante la ampliación del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares, autorizado por la entonces Secretaría de Programación y Presupuesto.
Manifestantes con pancartas exigen la pronta atención a sus exigencias ante una de las oficinas del Programa Emergente de Vivienda. En la imagen se ven a los inconformes con las mantas que indican que llevaban casi tres años esperando la entrega de su vivienda tras la rehabilitación de la misma por parte de las autoridades.
“Programa Emergente Fase II Vivienda para familias de inmuebles dañados o expropiados” indica el letrero en uno de los tres módulos de atención al público durante el proceso de construcción y rehabilitación de viviendas, tras los sismos de 1985.