CDMX

Cicatrices, a un mes del terremoto del 19-S

Las rosas, las coronas, las flores se han secado. En los predios donde existieron edificios, el tiempo se ha detenido y el recuerdo de las víctimas aún duele. 
Construcciones quebradas que perdieron su alma; quedan allí como cadáveres, cómo recuerdo de que ante la naturaleza es imposible luchar……pero a la vez, esas ruinas ya sin vida nos exigen no olvidar y ¡¡SI!! ¡Castigar la negligencia, la corrupción, la avaricia y el 'agandalle' de los responsables que no cumplieron con los reglamentos de construcción! 
Cubetas vacías, que hace un mes cargaron piedras y esperanza de encontrar sobrevivientes, quedan como fieles testigos; cubetas tocadas por manos de hombres y mujeres que en silencio gritaron que somos más quienes deseamos una sociedad libre de violencia, de crimen y de impunidad. 
Hoy se cumple un mes de un sismo que cimbró calles, edificios...y conciencias. Un mes en el que escéptico escuché que era un 'nuevo despertar' para los ciudadanos y su formas de pensar, decir y actuar ante la realidad.
La Ciudad quiere recuperar su ritmo, pero ¿dónde quedaron el amor y la solidaridad? ¿Ya regresamos a nuestra 'normalidad'? ¿Está es la 'realidad' que nos merecemos? : ¿La de asaltos, violencia, crimen, agandalle, corrupción, estafa y extorsión? La palabra 'corrupción' no es para buscar culpables, como ahora dicen los líderes de este país, es una realidad y un problema realmente serio.
Hace un mes, hubo gente que se desbordó por el bien común; pero a la vez, otros sin escrúpulos, sin valores y esencialmente SIN MADRE robaron de entre los escombros; con mala sangre saquearon la tarjeta de ahorro de una de las víctimas mortales; rateros de poca monta se atrevieron a pedir y recibir cheques de apoyo para los afectados, sin sufrir la realidad de serlo, ya saldrán las personas que sabiéndose culpables por la muerte de alguna persona, se cobijaran en amparos, haciendo de un recurso legal una herramienta pro-gandalla.
Sí, son mas los ciudadanos que desean hacer bien las cosas, trabajar, darle vida a esta ciudad con una actitud cívica… pero no podemos quedarnos bajo la sombra del romanticismo. 
Existe un México muy diferente al discurso de quienes gobiernan, autoridades que no tienen noción de la realidad; políticos que hablan de récords de empleos, mientras el ciudadano promedio enfrenta una mala calidad de vida.
Tontamente esos políticos perdieron la oportunidad de hacer un llamado de unidad y de cambio.
En el próximo 2018 año electoral, ya veremos quién jala agua para su molino lucrando con la tragedia.
18/10/2017 |23:01Redacción |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil