La comunidad indígena muxe del Istmo de Tehuantepec, sur de Oaxaca, celebró cuatro décadas luchando por la identidad muxe’, buscando erradicar la discriminación dentro la sociedad zapoteca.
La comunidad muxe representa la lucha cada año a través de la festividad anual conocida como “Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro”.
Pero antes de la fiesta nocturna, los muxes de varias poblaciones de la región asistieron a una misa en la Iglesia de San Vicente Ferrer, en honor al santo patrono de los juchitecos, San Vicente, acto litúrgico que sólo se celebra en este pueblo indígena de Oaxaca por una comunidad homosexual.
Desde hace más de 15 años, la iglesia católica se abrió a la comunidad muxe’ oficiando la misa.
En este espacio, los curas invitan a la sociedad juchiteca a sumarse al respeto y tolerancia, además de insistir con los muxes a no banalizar su festividad y responder con amor a la apertura de los zapotecas.
La comitiva de muxes engalanados con los trajes típicos de la región recorrió las principales calles de la ciudad de Juchitán acompañados de cohetes y música hasta la casa de la mayordoma, Felina Santiago, reconocida activista muxe.
Frente a la imagen de San Vicente Ferrer, los mayordomos salientes y entrantes de la Vela cumplieron con el rito pagano religioso bajo la bendición de la iglesia católica y la sociedad juchiteca.
Por la noche la fiesta reunió a más de 13 mil personas, convirtiéndose en la celebración más importante que realiza exclusivamente una comunidad homosexual indígena en toda América Latina por la identidad sexual.