Entre abril y mayo El Caballito comenzará a recobrar el color verduzco que el escultorManuel Tolsá le aplicó originalmente, como toque final, a finales del siglo XVIII.
El grupo de restauradores y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja desde noviembre del año pasado en la recuperación de la escultura que resultó dañada por la aplicación de ácido nítrico
El grupo ha determinado que el acabado final que se le dará a la pieza será similar al que el artista aplicó para matizar su volumetría y velar algunos parches.
Por ahora, explicó ayer la restauradora Jannen Contreras, coordinadora del proyecto de intervención, están en proceso de análisis para determinar la tonalidad que se utilizará.
Según la restauradora, este proceso de integración cromática será menos complicado que el de limpieza, el cual les ha tomado casi cinco meses.
De acuerdo con la especialista, esa capa verde ya había sido identificada durante el proceso de diagnóstico al que fue sometida la pieza. Lo que impresiona ahora es que existe un porcentaje mayor del que se creía.