Patrimonio

Monte Tláloc requiere conservación y vigilancia

En medio de pastizales hechos cenizas y pinos marchitados por un incendio que se registró hace unas semanas resaltan un conjunto de piedras que parece ser otro elemento más del paisaje.
De cerca, aquel montón de piedras comienza a tomar un sentido escultórico: “Esta es una cabeza con un ojo delineado y este es el cuerpo de lo que parece ser una serpiente o un lagarto. Allá, delineada en ese espacio, vemos una figura que se asemeja a una tortuga”, explica el arqueólogo del INAH Víctor Arribalzaga.
Los petrograbados realizados a partir del agrupamiento y modificación de grandes piedras, forman parte de los 176 sitios que él, con apoyo de alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) han registrado en las laderas del Monte Tláloc.
Una de las principales ceremonias que se realizaba en el adoratorio es la que encabezaban los altos dignatarios de la Triple Alianza, quienes en forma de peregrinación dejaban ofrendas para pedir lluvia a Tláloc.
Ubicado a 4 mil 125 metros sobre el nivel del mar, entre los estados de Puebla, Tlaxcala y Estado de México, Monte Tláloc tiene una principal zona de protección que inicia a partir de los 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar, pero eso no impidió que el fuego llegara hasta las laderas cercanas de la cima.
En los últimos años el sitio recibe visitantes, principalmente entre el 11 y 12 de febrero. En esta fecha surge un fenómeno óptico y astronómico conocido como “La montaña fantasma”, ilusión óptica que sucede cuando sale el sol hace ver la cordillera de volcanes como el Cofre de Perote, el Pico de Orizaba y la Malinche como una sola montaña.
13/03/2017 |17:29Redacción |
Redacción El Universal
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