En Zacatecas, nos platican, quien ha preferido hacer como las avestruces es el general Adolfo Marín Marín, secretario de Seguridad Pública estatal y quien llegó al cargo hace un mes y medio, en sustitución de Arturo López Bazán, quien fue relevado un día después del hallazgo de 10 cuerpos en un puente del municipio de Ciudad Cuauhtémoc. El asunto, nos explican, es que ahora, en medio de la crisis de violencia que generaron los otros 10 cuerpos que dejó la delincuencia dentro de una camioneta frente a Palacio de Gobierno, a don Adolfo no se le han visto ni sus luces y los únicos que han salido a dar información han sido el gobernador David Monreal (Morena) y el fiscal Francisco Murillo Ruiseco; el primero, nos añaden, de plano le echa más porras a la Guardia Nacional y a la Sedena que a su propio secretario. ¡Qué tal!

La fiebre de las consultas

A quien le salió lo obradorista, nos relatan, fue al recién estrenado alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda (PRI)... y no por ser seguidor del Presidente, sino porque a unos días de haber iniciado su gestión declaró que haría una consulta para ver si se quedaba o no una ciclovía construida en la administración anterior. Tras ello, nos detallan, no pasó mucho tiempo para que don Román sintiera el reclamo de muchos colectivos, pero firme, el edil respondió que habrá consulta ciudadana para ver si la deja o la remueve. Ver para creer.

Una pareja de... ¡exediles!

Nos revelan que el municipio de Altamirano, Chiapas, ha entrado en un proceso de desestabilización, donde los exalcaldes y esposos Roberto Pinto Kanter y Gabriela Roque manejan los hilos para tratar de mover el piso al Concejo Municipal con el fin de beneficiarse, ya que ambos están bajo la mirada de la Auditoría Superior del Estado por no comprobar varios millones de pesos del erario en varios periodos, al tiempo que han sido acusados del secuestro de 40 seguidores del concejo. Por si esto fuera poco, nos añaden, al menos una batalla ya perdió la pareja, luego de que doña Gabriela retiró un recurso de inconformidad ante el Tribunal Electoral, por la integración del Concejo que le evitó tomar otra vez las riendas del municipio. ¿Podrán hacer de las suyas y librarse de los señalamientos?

El “orgullo” de ser tricolor

El clima electoral ya se siente, sobre todo entre los molestos y ofendidos, y para ejemplo la regidora tricolor de Reynosa, Tamaulipas, María Esther Camargo Félix, quien se desmarcó de la alianza pactada por el PAN, PRD y PRI, al asegurar que si el panista César Verástegui Ostos era el elegido para la candidatura a la gubernatura, ella no apoyaría las actividades que se realizarán en campaña. El tema, nos explican, es que los priistas tamaulipecos esperaban que el abanderado de la alianza fuese uno de los suyos, lo cual es poco probable que ocurra, por lo que los tricolores de cepa y más experimentados han advertido de desbandadas en el caso de que el ungido no sea de su agrado. ¡Caprichosos nos salieron!