Culiacán.- La abuela de las dos niñas de uno y tres años de edad asesinadas por su propio padre a golpes en la ciudad de Los Mochis falleció en un hospital a causa de las lesiones que sufrió por el mismo agresor de las menores, junto con su hija y otra nieta que trataron de intervenir para evitar sus muertes.
Marina “N”, de 54 años de edad, quien ingresó al hospital en la ciudad de Los Mochis con una lesión craneoencefálica, al igual que una de sus nietas de 13 años y su hija, madre de niñas asesinadas, falleció a causa de las heridas que presentó y que la mantenían conectada a un respirador.
Según las investigaciones, la madrugada del pasado 18 de octubre en una vivienda del fraccionamiento Quinta de Cortes, en la ciudad de Los Mochis, en una discusión de pareja que subió de tono, Rubén “N” tomó un martillo y con él agredió a todos los presentes en ese lugar.
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El presunto feminicida, que fue detenido en el vecino estado de Sonora donde logró huir, primeramente, golpeó en la cabeza a sus dos hijas para después arremeter contra su esposa Cecilia “N”, su suegra Marina “N” y una hijastra de 13 años de edad.
Los gritos de las mujeres golpeadas con un martillo fueron escuchados por vecinos que solicitaron la intervención de la policía, la cual llegó a prestar ayuda a la mujer, pero descubrieron que las dos niñas que dormían habían muerto a causa de las lesiones que recibieron.
La esposa, suegra e hijastra del presunto agresor tuvieron que ser trasladadas con urgencia a un hospital por presentar serias lesiones en la cabeza, por lo que la señora Marina “N”, de 54 años de edad, murió a causa de las lesiones que presentó.
Rubén “N” fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio agravado y feminicidio en grado de tentativa contra su esposa, hijastra y suegra, bajo la causa penal 517/2023.
afcl