consideran que el camino que han seguido estos dos años para encontrar justicia por el feminicidio de su hija Debanhi ha sido tortuoso.

Sin dar detalles, don Mario dice que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene sospechosos del feminicidio, por lo que espera que el caso se resuelva.

Sin embargo, el camino no es fácil. Por una parte, se encuentran en un laberinto de amparos, audiencias que son diferidas una, otra y otra vez, que impiden el avance de las investigaciones contra dos empleadas del Motel Nueva Castilla, las cuales podrían dar luz sobre lo ocurrido la noche del 8 de abril de 2022, cuando Debanhi desapareció en los alrededores de dicho inmueble, y el 21 de abril, cuando su cuerpo fue encontrado dentro del mismo sitio.

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Por otra, los avances que presenta la FGR son pocos y van lento.

Sobre el estado en el que están las investigaciones, el señor Mario Escobar dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que a dos años de distancia las autoridades de la FGR aún tienen muchas líneas de investigación para dar con él o los responsables del feminicidio y la desaparición.

“Están trabajando en la FGR, van a marcha lenta y después de dos años es increíble que no tengan nada de ningún presunto culpable”, señaló.

Consideró que si la investigación va muy lenta y no se ha encontrado a quién o quiénes cometieron el feminicidio,“es porque hay mucho fondo detrás de todo esto, hay mucho de dónde rascar, muchas líneas de investigación que lamentablemente las tenemos que documentar, justificar, porque así nos enseñaron en este país, así nos enseñó México y así nos enseñaron nuestras leyes tan corruptas”, indicó.

Estancados con la FGJNL

Comentó que el eslabón más débil en esta cadena de impunidades es el caso que sigue la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León contra las empleadas del Motel Nueva Castilla, Ana Luisa “N” y Elida Yurith “N”, quienes fueron vinculadas a proceso el 9 de enero de 2023 por los delitos de encubrimiento y equiparable a falsedad en declaraciones e informes dados a una autoridad, por negar la existencia y después ocultar videos que hubieran permitido conocer lo que ocurrió con Debanhi en ese lugar.

Como medida cautelar se les dictó firma mensual y no salir del estado, y se fijó un plazo de tres meses para el cierre de investigación. Sin embargo, así como la audiencia inicial fue diferida seis veces, la intermedia no se ha realizado.

Don Mario expuso que las dos empleadas del motel nunca han colaborado en la investigación ni en las audiencias con el juez: “Su forma de ser es muy déspota, muy burlonas y es increíble que los mismos abogados que traen ni las defiendan, pues ellos sólo están pidiendo que se reabra el Motel Nueva Castilla”.

Expresó que en las audiencias nunca se ha tocado el tema de por qué las dos empleadas tendrían motivos para llevarse a sus casas equipo y videos, si no fuera porque sus jefes o patrón así se los pidieron.

“Ese tema nunca lo ha tocado el juez y los abogados se dedican a meter amparos, en los cuales protegen a las empleadas para no llegar a ese fondo, que es cuando ya empiece el término de la fase intermedia, pues ya ahí se podrán presentar todas las pruebas que tenemos, pero necesitamos que se desahogue esta fase del juicio para poder avanzar”, precisó.

Apuntó que a partir de este caso “se pueden validar o esclarecer muchas situaciones que pasaron en el motel, pero “esa gente que al parecer sigue comprada por parte de los encargados o dueños del motel, pues está, no sé si amenazada o comprada para que no digan nada”.

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La esperanza no muere

Mario Escobar tiene esperanza en que la FGR logre resolver el caso de su hija. Dijo que hay sospechosos del feminicidio y se trabaja en esas líneas de investigación.

Al incursionar en la política como candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano (MC), subrayó: “Busco influir en la aprobación de leyes más estrictas para castigar los feminicidios, las desapariciones, venta de órganos, trata de personas, y para aplicar medidas que permitan combatir la impunidad y brindar seguridad a los mexicanos, principalmente a favor de la gente más vulnerable y la que no tiene voz”.

Sobre su estado de ánimo, comentó: “Vivo al día, no tengo otra noción de vivir. Si mañana vivo, qué bueno; si no vivo, no pasa nada, y si vivo estaré para ayudar a la gente y rascar hasta las últimas instancias para tratar de encontrar la verdad.

“Todavía, cuando llego [a la casa] voy a su cuarto y quisiera verla, lamentablemente sé que no es así porque tenemos una tumba y un cuerpo que reconocimos nosotros y que está en una santa sepultura”, dice don Mario.

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