Quien no sabe a qué santo encomendarse en Sinaloa, nos platican, es el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro (Morena), pues pasó de “gallito de pelea” a un cortés caballero, luego que del Congreso estatal salió humo blanco para iniciar el análisis y la discusión para llevarlo a juicio político y desafuero. Nos relatan que, en su desesperación, don Jesús buscó convencer a algunos diputados locales de Morena de que es víctima de una persecución política, pues “alguien” no quiere que se postule en 2024 al Senado. Sin embargo, nos explican que la acusación que lo tiene en el patíbulo no es de algún grupo político, sino de viudas de policías, adultos mayores y discapacitados, quienes denuncian su incumplimiento. Ahora sí, don Jesús tiene la soga al cuello. ¡Gulp!

Quieren batear de home run

Desde Yucatán, nos cuentan que, aprovechando el boom beisbolero y el buen arranque de temporada del equipo Leones de Yucatán, más de un político está buscando irse acomodando en el “corazoncito” de los electores para 2024. Nos relatan que en días pasados, la diputada federal Cecilia Patrón Laviada (PAN), vestida con la casaca de los felinos, grabó un video para desearle éxito a la novena, al igual que el senador del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín, quien afirmó que de toda su vida ha sido un fiel aficionado y seguidor del equipo local, y hasta el gobernador Mauricio Vila Dosal (PAN), en esa fiebre beisbolera, aprovechó una gira en el municipio de Izamal para echar un batazo de hit, en un partido con jóvenes. ¡Play ball!

Panistas, lejos de la unidad

Donde las heridas siguen abiertas y la operación cicatriz nomás no cuaja, nos comentan, es en el PAN de Puebla, pues en la última reunión del Consejo Estatal crecieron las divisiones entre los panistas de cepa y los neopanistas, quienes son reductos de seguidores del finado exgobernador Rafael Moreno Valle (PAN). Nos relatan que el último round entre blanquiazules fue por el uso de recursos de la exlideresa estatal Genoveva Huerta Villegas (identificada con los morenovallistas) y la actual dirigente Augusta Díaz de Rivera (apoyada por el panismo de cepa), donde ambos bandos piden transparencia. Sin embargo, nos dicen, en la casa de enfrente, los guindas se frotan las manos para recuperar el poder en la capital —en manos de panistas— y en toda la zona metropolitana. Divide y vencerás.