Chilpancingo.— para pacientes de Covid-19 se ha vuelto un viacrucis, pues hay que pasar hasta siete horas formado para, a veces, sólo llenar medio tanque.

Son las dos de la tarde en la avenida Juárez, una de las más transitadas de , donde está uno de los dos distribuidores de oxígeno, Oxi-life.

Hay unos 30 tanques formados y sus dueños andan por ahí dispersos mientras aguardan a que comience el rellenado.

Leer también: 

La distribución comenzará hasta las cuatro o cinco de la tarde, conforme llegue el cargamento de oxígeno que todos los días llega de Puebla.

En la fila, hasta adelante, está un joven que desde las nueve de la mañana llegó a formarse. Es el segundo día que lo hace. Requiere oxígeno para un familiar que está infectado de Covid-19.

Covid en Guerrero: “Más vale llegar temprano para conseguir oxígeno”
Covid en Guerrero: “Más vale llegar temprano para conseguir oxígeno”

Cuenta que ha sido difícil conseguir el oxígeno, pero sobre todo, el tanque. Dice que el que está ocupando se los prestaron porque comprar uno resultó imposible; su precio en las tiendas de Chilpancingo está entre los 20 o 30 mil pesos. “Afortunadamente lo conseguimos prestado, pero están muy caros”, lamenta.

Esta no es la primera vez durante la pandemia que sale a buscar oxígeno. Hace un año, recuerda, lo consiguió para su papá, pero fue más fácil.

Esta tercera ola de contagios de Covid-19 está azotando, principalmente, a Chilpancingo. Desde hace unos 10 días la capital ha superado en número de contagios a Acapulco, que desde que se declaró la emergencia había sido el epicentro de la pandemia.

Este viernes, la Secretaría de Salud de Guerrero reportó 694 nuevos contagios y 4 mil 151 casos activos. Un tercio, mil 238, están en Chilpancingo, lo que significa el triple de lo que reporta Acapulco.

La encargada de Oxi-life explica que en las dos últimas semanas casi todos los días rellenan hasta 100 tanques. “Comenzamos como a las cinco de la tarde y hemos terminado a las 12 de la noche, estamos intentando que alcance para todos”, detalla.

En Chilpancingo sucede una especie de círculo vicioso: en calles hay una intensa movilidad, filas en bancos, el mercado está lleno; eso ha provocado el aumento de contagios y, a su vez, que se llenen los hospitales.

También ocurre que a los internados en Chilpancingo los estabilizan y los dan de alta.

En la fila de este viernes en Oxi-life estaba formado un joven que desde hace dos semana busca oxígeno todos los días. Es para su suegro que sólo estuvo internado en el hospital general tres días, lo estabilizaron y lo mandaron a su casa.

Leer también: