Chilpancingo. , zanja la alcaldesa de este municipio, Norma Otilia Hernández Martínez en entrevista con EL UNIVERSAL. “Es lo que querían. Que saliera corriendo. No lo voy a hacer”, dice en referencia a poderes fácticos que la presionan, en aparente alusión a los grupos de la criminalidad que mantienen una disputa por la capital de Guerrero: Los Ardillos y Los Tlacos.

Han pasado dos meses desde que en el barrio de San Mateo dejaron cinco cabezas cercenadas sobre el cofre de una camioneta con un mensaje para ella. “Saludos presidenta Norma Otilia. Sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después que viniste a buscarme. Con cariño, tu amigo”. La camioneta, con dos cuerpos más en la cajuela abierta, siete en total, estaba a unas cuantas cuadras del ayuntamiento.

El supuesto desayuno al que hace referencia la cartulina dejada en junio pasado se hizo público en un video en redes sociales que se subió en tres partes. En él se ve a la alcaldesa hablando con un hombre al que nunca se le ve la cara pero lleva una pistola fajada en la cintura.

Después de esto la fiscalía de Guerrero emprendió un “procedimiento especial” en su contra e hizo un requerimiento de información al Congreso del estado, incluida su acta de protesta como autoridad y su nombramiento.

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En manos de la FGR

“Ya me puse a disposición de la Fiscalía General de la República”, dice. “Yo fui quien pidió que fuera la instancia federal la que hiciera las investigaciones”. Cuando se le pregunta sobre las circunstancias en las que ocurrió la reunión que se ve en el video, advierte que eso ya lo dijo en la FGR y que por recomendación de esa autoridad no lo hará público.

¿Qué pasa en Chilpancingo? Se le pregunta en alusión a los hechos violentos en los que han asesinado al menos a una docena de choferes del servicio de transporte público.

—Poderes fácticos causan la violencia, dice en aparente alusión a grupos delincuenciales. Esto se hizo muy mediático y la gente quiere saber qué pasa. Pasa lo que ha pasado durante muchos años en la capital. Nosotros tenemos facultades en la prevención del delito y lo estamos haciendo. No claudicaremos en lo que nos toca hacer.

¿Pero por qué la violencia, cómo lo explica?

—Ya lo dije en la FGR. Lo digo de esta forma: grupos fácticos de poder la están causando. Y creo que esas preguntas se las tienen que hacer a la Fiscalía General de la República por el tipo de delito que son. No son del fuero común. No estoy evadiendo tu pregunta. No tengo la información.

¿Se puede gobernar así o sólo se administra?

—Gobierno y administro. Dupliqué los ingresos del ayuntamiento. Ahora en Chilpancingo no hay extorsiones ni cobro de piso.

¿No tiene miedo? Dice el Inegi que la percepción de inseguridad entre los habitantes de Chilpancingo es de 78%.

—¡Por supuesto que tengo miedo! Pero no estoy escondida. En cada evento, en cada delito del fuero federal que pasa en Chilpancingo no me escondo. Estoy trabajando. Corriendo el mismo destino que el resto de la población. Quieren que me vaya y no. No me voy a ir. No claudicaré en lo que como municipio nos toca hacer. Esperaban que saliera corriendo y no lo hice.

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¿Fue o ha sido condicionada para llevar a cabo su labor por algún poder fáctico incluida la criminalidad?

—No. Si fuera así la administración estuviera ahorcada. Y no lo está. Busco todos los días garantizar la gobernabilidad de esta ciudad.

¿Se siente víctima también?

—Desde luego. Víctima de toda una serie de circunstancias.

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