Hablar de es recordar el vaivén seductor de su baile, añorar esa voz que erizaba pieles masivamente, en vivo, y reconocer el sentimiento que sólo la experiencia de vida puede reflejar en un escenario.

El líder de Queen apagó su luz hace 30 años, pero nada que haya pasado por su ser, nada que él no haya creado desde su peculiaridad, puede dejar de iluminar a otros.

“Es el mejor frontman (líder de grupo musical) de la historia”, dice el locutor de radio, Pepe Campa a .

“La magia detrás de era Freddie Mercury, independientemente del talento de los otros integrantes, porque él fue quien hizo los grandes éxitos y clásicos de la banda, prácticamente se encargaba de todo y ponía a trabajar a los demás, compuso canciones que rompían con los paradigmas con los que estábamos habituados”.

Con su liderazgo en el escenario, Farrokh Bulsara, su nombre real, marcó muchos estándares para las bandas de rock que pretendían hacer grandes performances en sus conciertos, aspecto que para Paco Ayala, bajista de Molotov, pocos han logrado hasta la fecha.

Aunado a su entrega en los escenarios, Mercury se destacó por su voz, que oscilaba entre rango de tenor y barítono. Expertos que analizaron su registro vocal encontraron que tenía una media de 117.3 Hz, un número casi inigualable, resalta el fotógrafo, Fernando Aceves.

Con canciones como “Bohemian rhapsody”, “We will rock you”, “We are the champions”, Freddie dejó música que ha quedado inmortalizada y se han convertido en el himno de muchos momentos importantes de la historia.

“Esa música influye en algo en tu vida, es parte de tu soundtrack. A nosotros nos invitaron a ser parte al homenaje de Queen de bandas en español, ni siquiera teníamos un disco aún, fue la primera grabación que hicimos como Molotov. Nos tocó la canción más difícil, ‘Bohemian...’, tratar de hacer un tributo de esa obra maestra fue complicado”, reconoce Ayala.

15 discos de estudio grabó el cantante con Queen (uno lanzado de forma póstuma) . 

Artista inagotable

El viaje musical de Freddie tan sólo duró 45 años, debido a que falleció de bronconeumonía complicada por el sida, y aunque fue diagnosticado con VIH en 1986, siguió trabajando hasta el final y alcanzó a grabar el último disco de la banda.

“Para mí fue una revelación, de repente vemos a una estrella de rock derrumbarse ante una enfermedad, que era la ‘peste’ del siglo pasado, así que mucha gente volteó sus ojos por morbo y ahí también tuvo un resurgimiento de su música, finalmente en ese sentido murió joven y eso lo convirtió en un ídolo”, agrega Pepe Campa.

Más allá de rockstar, Freddie era una persona abierta a las ideas, sencilla, cálida y sin ningún tipo de pretensión, así lo describe Aceves, quien pudo conocer al fotógrafo de Queen, Mick Rock, y le habló de él.

En sus últimos meses, el cantante siguió grabando para dejar su testamento musical con su último álbum Innuendo, antes de morir a inicios de los 90.

El dato

Además de su voz, destacó en el piano y no dejó de trabajar hasta el final de sus días.

 Freddie fue interpretado por Rami Malek en la película Bohemian Rhapsody (2018).

Lee también: