Muy temprano recibió ayer Miguel Ángel Mancera en el palacio del Ayuntamiento a la líder del PRD Alejandra Barrales y a los Chuchos Ortega y Zambrano. Sus encuentros se han vuelto frecuentes en lo que va del año, entre otras razones porque el jefe de Gobierno de la Ciudad de México ha decidido apretar el acelerador al proyecto del “Cuarto Polo”.
Se trata de concretar una candidatura presidencial para 2018 respaldada por los “independientes”, pero sin prescindir de las estructuras partidistas, sobre todo la del PRD. La encabezaría Mancera en torno de un proyecto político ya delineado por el ex candidato Cuauhtémoc Cárdenas (factor de cohesión) y con la irrenunciable obligación de construir una mayoría legislativa que garantice gobernabilidad.
Para satisfacer esta condición —sin la cual no valdría la pena el esfuerzo, ha advertido el propio Cárdenas—, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México cree en la propuesta de los gobiernos de coalición reiteradamente planteada por el priísta Manlio Fabio Beltrones, quien desde la Cámara de Diputados impulsó hace tres años (14 de febrero de 2014), la reforma constitucional que ya los contempla (artículo 89, fracción décimo séptima), aunque hasta ahora no se han bajado a las correspondientes leyes reglamentarias.
Mancera ya cuenta en el proyecto del “Cuarto Bloque” con el respaldo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco (quien todavía es reticente a incorporar estructuras partidistas por más que se le insiste en que son imprescindibles para la vigilancia de la elección), y avanza en sus pláticas con otros destacados “independientes”, como es el caso de los diputados Manuel Clouthier Carrillo y Pedro Kumamoto. También ha intensificado contactos con el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, quien podría aportar al “Cuarto Polo” la estructura del partido Movimiento Ciudadano de Dante Delgado. Y ya realiza acercamientos con la dirigencia del Partido del Trabajo.
En el radar de Miguel Ángel Mancera —según lo aseguró ayer a este reportero— no está, en definitiva, afiliarse al PRD. Su proyecto es consolidar una candidatura ciudadana como la que lo llevó a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y le apuesta, con toda convicción, a ser el candidato presidencial del “Cuarto Polo”. Tiene para consolidarlo hasta finales de septiembre, plazo para que formalice su candidatura.
Mancera también cree que la ventaja que hoy muestra López Obrador en todas las encuestas hasta ahora difundidas se debe a que no se han definido las otras candidaturas y detecta, asimismo, que su eventual candidatura es mejor vista hoy en los estados de lo que se percibe en la Ciudad de México.
Para el PRD, el proyecto del “Cuarto Bloque” es visto como su salvamento, pues las encuestas tiran a ese partido al cuarto y hasta el quinto lugar de las preferencias. Las conocidas durante los últimos días (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, Parametría y Mitofsky), dan una ventaja clara a Morena y AMLO, seguidos por el PAN con Margarita Zavala como la mejor posicionada de ese partido, el PRI con Miguel Ángel Osorio Chong como el que concita más apoyo, el PRD con Mancera y los independientes con El Bronco.
Si cuaja el “Cuarto Bloque” podría sumar hasta 19 por ciento de las preferencias del electorado, lo que reinstalaría a su candidato en una posición competitiva. De ahí que sus promotores se reunirán en un par de semanas.
INSTANTÁNEAS. 1. TORRUCOS. Mancera sabe que hay más Torrucos en su gabinete, otros que como su cesado secretario de Turismo, están colaborando en el proyecto de AMLO. La semana entrante les leerá la cartilla a todos sus integrantes para que, de una vez por todas, se definan. Sobre la sucesión en la capital del país, el jefe de Gobierno no se opone a que, entre sus colaboradores, participen todos los que quieran, siempre y cuando sea bajo el mismo esquema del “Cuarto Polo”.
2. CDMX. La novena encuesta de preferencias electorales para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México elaborada por el Cisen, coloca a Morena a la cabeza (30.1%), seguido por el PRD (18.35%), el PAN (12.39%), Independientes (7.21%) y el PRI (6.90%). Entre los aspirantes perredistas, Alejandra Barrales parece ir en caballo de hacienda con 23.05 por ciento de las preferencias. Entre los de Morena, encabeza Ricardo Monreal (21.77%), pero con diferencias por décimas con Martí Batres (20.42%) y con Claudia Scheinbaum (19.46%). Están en empate técnico.
3. MONREAL. El que puede resultar descarrilado es el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, luego de que “Mexicanos contra la Corrupción” denunció la entrega de contratos de obra a empresas de Zacatecas, que tendrían vínculos de amistad con su hija. La Contraloría de la Ciudad de México ya inició una investigación junto con el Instituto de Análisis de la Obra Pública. La sospecha mancha a Morena y a AMLO, por lo que Monreal debería ser sometido a un procedimiento disciplinario partidista que impida seguir manchando la vadera de la honestidad valiente.
4. OTRA. La Asamblea Legislativa aprobó solicitar al INE que investigue a Morena por las posibles irregularidades en materia electoral en las que habría incurrido al ofrecer a los habitantes de la Ciudad de México, el pasado 1 de febrero, por conducto del diputado local César Cravioto, un supuesto pago retroactivo por concepto de impuesto predial a cambio de votar por dicho instituto político en las elecciones de 2018.
rrodriguezangular@hotmail.com
@RaulRodriguezC
raulrodriguezcortes.com.mx