La luna de octubre es la más hermosa y etérea. El pasado 27 de septiembre sucedió el último eclipse lunar total del año, el momento en que ésta se encuentra en el punto más cercano a la tierra y, por lo tanto, su tamaño aumenta a nuestra vista y adquiere un color rojizo. El planetario de la Universidad Nacional Autónoma de México organizó un avistamiento colectivo con explicación. Así dio inicio a lo que en México conocemos como “las lunas de octubre”.

Mientras este fenómeno astronómico acontecía, en la Cámara de Diputados iniciaba la discusión sobre la iniciativa de la Ley de Ingresos y el paquete económico a partir de datos impredecibles: el valor del tipo de cambio del dólar en el futuro inmediato y la cotización del barril de petróleo para la mezcla mexicana. Ambos parámetros son esenciales para determinar el comportamiento de las finanzas públicas del próximo año, cuyo marco normativo debe estar aprobado durante este mes.

La marea crece por la influencia de Selene y lo mismo sucede en San Lázaro a medida que se acerca el 20 de octubre, donde las decisiones respecto del dólar y el petróleo confrontarán tanto a los partidos políticos entre sí, como a éstos con el gobierno federal. Sin embargo, el margen de maniobra es reducido debido a que el gasto con mayor crecimiento es aquel relacionado con el pago de las obligaciones pensionarias del gobierno federal.

Hay que tomar en cuenta lo siguiente: el tipo de cambio al 31 de agosto fue de $16.89 por dólar, lo que representa el 106% del tipo de cambio proyectado en la Ley de Ingresos en discusión, mientras que el precio promedio del barril de petróleo: $39.91 USD, lo que representa el 79.8% del precio proyectado en la misma ley. Los escenarios se pueden multiplicar dependiendo los modelos econométricos y los intereses de quienes intervienen en la aprobación del presupuesto y el reparto del mismo. Estos condicionamientos afectan las proyecciones de ingresos y el servicio de la deuda pública.

Un hecho previsible, tanto como el eclipse lunar que pasó, es que al final de este proceso legislativo la proyección del endeudamiento, que incluye la deuda pública y los compromisos futuros de gasto, será mayor y los recortes menores a los programados por las obligaciones contingentes que se acumulan y las negociaciones entre los diversos grupos, que exigirán un pedazo del pastel presupuestal, como ya sucedió con la concesión del Secretario de Hacienda y Crédito Público con respecto a la petición de la Senadora Presidenta de la Comisión de Salud en la Cámara de Senadores, relacionada con la restitución de los recursos destinados a salud que se quitaron al sector el año pasado.

La reducción del gasto público de inversión de las empresas productivas del estado se compensará con la emisión de las Fibras E, con lo que se bursatilizará la construcción de nuevos proyectos (CFE calcula colocar 10 mil millones para 2016, que representa casi el 70% de la disminución de su presupuesto). Ello contrasta con el aumento de las transferencias presupuestales al IMSS e ISSSTE, cuyo déficit sigue creciendo, confirmando la tendencia de los próximos veinte años.

Este octubre será uno de los más difíciles en términos de negociación presupuestal para el gobierno en este sexenio, en principio debido que hizo una reingeniería en el gasto con el enfoque denominado “base cero”, consistente en la consolidación de programas y de estructuras organizacionales, lo que implicó la eliminación de algunos que se duplicaban y la posibilidad de redimensionar el aparato burocrático. Pero además, porque los escenarios y variables macroeconómicas que se usan como base para la negociación han tenido valores particularmente inestables durante todo el año. De esta forma, tenemos un futuro volátil que requiere de una mayor atención al debate tanto de la Ley de Ingresos como del Presupuesto de Egresos de la Federación.

El seguimiento al debate en comisiones nos permitirá conocer qué temas importan y quiénes son los actores político económico, que como la luna de octubre en la marea, tendrán mayor influencia en la distribución del gasto en una época de restricciones.

Profesor del INAP

cmatutegonzalez@yahoo.com.mx

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