.— De las 36 fosas clandestinas localizadas por la Fiscalía de Justicia del Estado de México (FGJEM) entre 2020 y el primer semestre de 2023, en el municipio de Toluca se ubicaron 14, todas en la zona norte, identificada como otomí por las autoridades y donde prevalecen maizales y amplias zonas ejidales sin construcción.

De acuerdo con información que entregó la FGJEM a una solicitud de transparencia hecha por EL UNIVERSAL, en Toluca fueron localizados 11 hombres y una mujer. Los casos fueron en las comunidades de San Cristóbal Huichochitlán y San Andrés Huichochitlán, sólo uno ocurrió en Tlacotepec.

La institución detalló que dentro de las 36 fosas se localizaron 69 cadáveres: 18 fueron identificados, 25 no y 27 aún están en proceso. Del total de cuerpos, 57 corresponden a hombres, cinco a mujeres y siete aún no se han podido definir.

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Fuente: Elaboración propia con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

La información refiere que en 2020 localizaron 10 fosas clandestinas de donde exhumaron 17 cadáveres; en 2021, ocho fosas y nueve cuerpos; en 2022, 10 fosas y nueve cuerpos. En tanto, en lo que va de 2023, se han localizado ocho fosas con restos humanos de 34 víctimas, el número más alto del periodo.

El resto de fosas fueron localizadas en los municipios de Tecámac, La Paz, Apaxco, Chalco, Villa del Carbón, Nicolás Romero, Zumpango e Ixtapan de la Sal, en la región oriente y la zona de los volcanes.

En el norte y el Valle de Toluca, se encuentran los municipios de Ixtlahuaca, Acambay, Almoloya de Juárez, San José del Rincón, Jilotzingo, Calimaya, Ocoyoacac y Zinacantepec; en el sur, Tenango del Valle e Ixtapan de la Sal.

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San Cristóbal Huichochitlán, en el olvido

La delegación de San Cristóbal Huichochitlán, en Toluca, es la comunidad donde han localizado mayor número de personas dentro de fosas clandestinas, con un total de 11, así como la cifra más alta de fosas. Es una zona donde la mayor parte de la población es pobre, se abastecen de agua de pozos artesanales; además, la recolección de basura es esporádica, prevalecen los perros en situación de calle y hay poca iluminación en la vía pública.

En un inmueble de la calle de Manuel Carrillo de esta comunidad se localizó una de las últimas fosas detectadas en septiembre de 2022. Otro se ubica en la calle Melchor Ocampo, esquina con Paseo de la Luz, en ambos domicilios fueron hallados cinco cuerpos.

La casa no destaca del contexto de la comunidad, es de ladrillo, tiene una fachada sin pintura y una cortina de negocio comercial; es una vivienda de dos pisos. Detrás de una construcción, al pie de la calle hay otra casa, también de dos pisos, cosa común en la zona, pues la mayoría son predios ejidales heredados de padres y abuelos, fraccionados para que todos los integrantes de una familia construyan cuartos.

La comunidad es una de las delegaciones que conforman la capital mexiquense, dividida en siete pueblos. En ella habitan más de 42 mil personas, con escolaridad promedio hasta nivel secundaria y más de 60% de habitantes son indígenas.

En La Magdalena, donde fue localizada la última fosa de 2022, los vecinos dicen que por un periodo de dos a seis meses hubo vigilancia, había una patrulla municipal estacionada en la zona, pero poco a poco se fue reduciendo el tiempo en que había presencia policiaca hasta llegar al punto en que no acuden autoridades ni con llamado de auxilio.

Sin embargo, cambió sustancialmente la fotografía del lugar donde localizaron a tres personas enterradas dentro de una vivienda. Si bien la casa está igual, ha sido invadida por personas con adicciones que se llevan objetos del lugar y está abandonada desde hace casi un año, cuando fue intervenida por elementos de la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de Justicia mexiquense, que hallaron cuerpos enterrados en este lugar.

Para una de las vecinas, todo ha resultado raro. Ella incluso entró a esta casa para tomar café y platicar con una amiga que trabaja aún en la recolección de basura.

La vecina, que pidió reservar su nombre, platicó que recuerda el momento del hallazgo como si fuera hoy, el miedo que invadió a su familia al saber que estuvieron en peligro, pues no conocían a quien o quienes rentaron esa casa, dado que el dueño original —a quien conoció desde niña— murió y heredó la construcción tal como estaba a sus hijas e hijos, mismo que rentaron el inmueble y jamás aparecieron durante los cateos.

“Yo creo que los dueños sí sabían a quién le rentaban, pero por acá ya es común que haya gente de otros lados. Luego vienen de Tejupilco, de Guerrero, de Michoacán, pero nosotros no sabemos nada.

“Es como ahora, vendieron un predio frente a mi casa, es muy grande, vaya a saber quién es el que compró o qué hace, acá ya hay mucha gente que no conocemos, no como antes que todos éramos del pueblo”, comentó la mujer.

¿A quiénes pertenecieron los cuerpos identificados?

De acuerdo con el fiscal general de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, y el gobierno de México, las últimas dos fosas clandestinas en Toluca pertenecían a las bandas locales El Cerrillo y La Línea. En su interior había hombres y una mujer, mientras que en Tenango del Valle los cadáveres pertenecían a integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Si bien no se han actualizado datos sobre la identidad de los cuerpos desmembrados y enteros que fueron hallados en las fosas, en 2022 el fiscal mexiquense declaró que pertenecían a integrantes de bandas antagónicas que bien podrían ser de La Familia Michoacana, del CJNG e incluso de organizaciones locales.

En contraste, activistas y personas buscadoras indicaron que entre los cadáveres identificaron a familiares reportados como desaparecidos. Así lo confirmó Elizabeth Machuca Campos, representante del colectivo Flores en el Corazón.

La activista dio a conocer que se trata de tres casos a los que les ha dado acompañamiento mediante su colectivo; dos de ellos eran unos hermanos desaparecidos en la colonia Buenavista de San Mateo Atenco el 11 de enero de este año. Además, el caso de un joven desaparecido el 16 de octubre de 2022.

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Según lo informado, uno de los cuerpos identificados se encontraba en la fosa del salón de fiestas de la colonia La Joya, de Tenango del Valle, y los otros dos en las fosas localizadas en la zona boscosa de Lerma.

Se trata de los casos de Jesús Matamoros Velázquez, joven de 27 años, desaparecido el 16 de octubre de 2022 en la localidad de Zaragoza, en el municipio de Calimaya, así como las desapariciones de los hermanos Javier e Iván Cruz Alcántara, que fueron vistos por última vez en la colonia Buenavista de San Mateo Atenco.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), de las 110 mil 890 personas desaparecidas en México entre el 1 de enero de 1962 y el 17 de agosto de 2023, suman 11 mil 890 casos registrados en el Estado de México. Los datos refieren que en el mismo periodo 2 mil 75 personas fueron localizadas sin vida; 10 mil 54 fueron reportadas como desaparecidas y mil 489, como no localizadas.

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