México

está lleno de leyendas , desde las más terroríficas hasta las que nos explican la cosmovisión del mundo. Pero así como hay historias que nos hablan el pasado, también están las que aseguran predecir el futuro y, en hay una hormiga que, aseguran, nos anunciará el fin de una era.

Azcapotzalco

tiene varios atractivos para disfrutar, como el Parque Tezozómoc con su lago central; la casa de cultura frente al Jardín Hidalgo cuyo edificio formó parte de un convento; el Museo Interactivo Tezozómoc; la Arena Ciudad de México con capacidad para más de 22 mil personas; y la Iglesia Felipe y Santiago, que posee una característica muy especial y que sabrás a continuación...

Sal a turistear a la ciudad y conoce la leyenda de la hormiga en Azcapotzalco.

La hormiga que anunciará el fin del mundo está en la CDMX

Muchos son los "videntes" y "profetas" que aseguran tener la respuesta a la pregunta: ¿se acerca el fin del mundo ? Lo que pocos saben es que en en plena alcaldía Azcapotzalco, la imagen de una hormiga espera para anunciarnos el final. Conoce esta leyenda .

En el corazón de esta demarcación se levanta la Iglesia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago que, de acuerdo con la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, se construyó en el siglo XVI sobre un centro ceremonial prehispánico.

La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo
La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo

Imagen: Archivo El Universal

Además de su antigüedad, esta parroquia se distingue de otras porque en la torre de su campanario se puede ver una hormiga roja .

La hormiga es el símbolo de Azcapotzalco (lo que vamos a explicarte más adelante) pero lo verdaderamente curioso es que esta tiene un mensaje para nosotros.

La leyenda cuenta que Quetzalcóatl fue guiado por una hormiga hasta el inframundo en donde él mismo se convirtió en hormiga, con la misión de traer todos los granos de maíz posibles para poder alimentar a los habitantes de Azcapotzalco, quienes pasaban por una terrible hambruna.

Con la llegada de los españoles y la evangelización, los indígenas tuvieron que renunciar a su fe y símbolos aunque, en algunos casos, se permitió una mezcla o conservar algunos elementos.

En la iglesia de Azcapotzalco se quedó plasmada en la fachada una hormiga roja como recordatorio de la hazaña de Quetzalcóatl.

La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo
La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo

Imagen: Archivo El Universal

Hasta aquí parece que no hay mucho para destacar, pero lo interesante es que los habitantes aseguran que esta hormiga camina, cada cierto tiempo, en dirección al campanario y, una vez que llegué ahí, el fin del mundo llegará.

Existe otra versión que asegura que la hormiga fue plasmada en la fachada, como símbolo de la numerosa población que habita, la región en la antigüedad.

La realidad es que no se tiene claro quién pintó esa hormiga ni cuando lo hizo pero sin duda es uno de los atractivos de esta alcaldía que vale la pena ver.

La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo
La hormiga en Azcapotzalco que anuncia el fin del mundo

Imagen: Archivo El Universal

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¿Por qué Azcapotzalco se relaciona con hormigas?

La leyenda de la hormiga que anunciará el fin del mundo es interesante. Sin embargo, la alcaldía está ligada a este insecto por algo más.

La palabra Azcapotzalco hace referencia a un montículo de hormigas . Literalmente significa "en el hormiguero".

De hecho, las primeras crónicas de este lugar, asentadas en el Códice Mendocino, lo representa con una hormiga roja en un hormiguero con granos de maíz. Esa es la razón por la que este insecto es la imagen de la alcaldía.

Otro dato curioso que podemos compartirte es que, desde hace décadas. se conoce a los habitantes de Azcapotzalco como “chintololos” que, como explicó el cronista Julio Arellano a EL UNIVERSAL, es una palabra que proviene del náhuatl y significa “indio nalgón”.

Otra versión, dada por el doctor en etnohistoria, José González Torres, es que la palabra “chintololo” viene de la contracción del apodo de los nombres Jacinto y Dolores. Al parecer, en el siglo XIX, cuando pasaba el tranvía de mulitas por la avenida Azcapotzalco algún vecino o vecina gritaba: “¡Ahí viene Chinto y Lolo!”.

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