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A propósito del freno a las obras del Aeropuerto de Santa Lucía hasta que se tengan los dictámenes y permisos para garantizar que el proyecto no afecte al medio ambiente, EL UNIVERSAL te muestra cuáles son las características que definen a los aeropuertos más ecológicos del mundo.
Terminales europeas, asiáticas y estadounidenses encabezan la lista de las más amigables con el medio ambiente, de acuerdo con la publicación especializada Airport Technology.
Es un punto de entrada hacia las Islas Galápagos, un Patrimonio de la Humanidad. Por fortuna, la sustentabilidad fue un tema indispensable desde su diseño y construcción: por ejemplo, el revestimiento de la terminal se hizo con piedra volcánica de la región, y se edificó con materiales reutilizados. Funciona únicamente con energía solar y eólica. Posee una planta desalinizadora para tratar el agua de mar, y el agua de inodoros y lavamanos es reciclada.
Foto: Cortesía
En 2014, se convirtió en el primer aeropuerto a nivel mundial en obtener la certificación LEED Nivel Oro, la cual toma en cuenta aspectos de operación, funcionamiento y diseño. Desde diciembre pasado, es el primer aeropuerto carbono neutro de Latinoamérica y el Caribe.
Para 2020, se espera que sus instalaciones dejen totalmente de emitir gases de efecto invernadero. Actualmente, la terminal tiene la mejor certificación posible del sistema europeo Airport Carbon Accreditation. Además de utilizar energía termal, tiene una característica que lo hace único: un sistema permite que la nieve acumulada durante el invierno sea dividida en “pura” e “impura (que contiene contaminantes propios de la operación aérea); la primera genera energía y la segunda contribuye a la planta de tratamiento de agua municipal.
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Las emisiones que esta terminal produce por la totalidad de sus operaciones no rebasan el nivel que se originaba en 1990; ningún otro aeropuerto del mundo puede producir esto. Al igual que su contraparte de Noruega, se estima que para el próximo año habrá cero emisiones de dióxido de carbono. Y, por si fuera poco, toda la energía que se utiliza proviene de recursos renovables, como el sol y el viento.
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¿Sabías que es considerado el mejor aeropuerto del mundo y uno de los más entretenidos? Uno de sus puntos más fuertes es el respeto al medio ambiente. Entre los planes que ha implementado, se encuentra el uso de vehículos eléctricos para cargar el equipaje en pistas (normalmente se utiliza diésel). También posee un sistema de tratamiento de agua y un digestor para residuos de comida, lo cual evita que los desechos se incineren.
Uno de sus mayores triunfos en temas de medio ambiente ha sido reducir sus emisiones de carbono en 30% desde 1991. Es un pionero en el uso del agua generada por el derretimiento del hielo, y dispone de un sistema de tratamiento que se utiliza en los sanitarios.
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Fuera de su zona de operación, el aeropuerto se hace cargo de áreas verdes y un terreno de conservación que abarca 74 hectáreas.
Es el mayor aeropuerto del estado de Massachusetts, y uno de los que presentan crecimiento más acelerado en nuestro país vecino; sin embargo, es el segundo que menos emisiones produce a nivel nacional. Cada año lanza un reporte detallado sobre estadísticas ambientales y acciones que se están tomando para reducir su huella; sus medidas no solo abarcan operaciones aéreas, sino todo el sistema de transporte en tierra y la construcción de áreas verdes cercanas. Además, usa energía eólica en parte de sus operaciones y tiene un sistema de ahorro de agua.
También fue una de las primeras terminales en implementar un monitoreo de ruido hacia las comunidades próximas. Desde 1986, existen restricciones hacia las operaciones diarias para que el ruido pueda reducirse lo más posible.
Resulta especialmente interesante que esté entre los más amigables con el medio ambiente, pues fue uno de los 20 aeropuertos más ocupados del mundo en 2018 (lista a la cual también pertenece Changi, en Singapur). Posee la planta de energía solar más grande de una terminal en Estados Unidos, la cual es capaz de generar electricidad para dos mil 500 hogares.
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Algunos de sus edificios cuentan con certificación LEED. Una de sus últimas expansiones recibió la categoría Gold, la más alta posible.
