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“Va a cambiar todo el sistema del arte” dice Viviana Kuri, directora del MAZ – Museo de Arte de Zapopan —, en un diálogo que inicia en torno de las medidas de prevención con el regreso de los visitantes y cierra con inquietudes sobre la importancia del papel del Estado en la cultura, a lo largo de la historia de México.
Como lo están haciendo muchos museos del país, públicos y privados, el Museo de Arte de Zapopan prevé medidas para cuando se dé el regreso del público. Eso ocurrirá, de acuerdo con el semáforo epidemiológico, cuando pase a color amarillo. Por el momento, Jalisco, a diferencia de lo que sucede en el Valle de México, está en color naranja, y a partir de la semana del 29 de junio, por ejemplo, abrirá teatros y cines, aunque con limitaciones de aforo.
“En teoría nos vamos a regir como Bellas Artes, en amarillo. Ahora estamos en naranja, pero por otra parte estamos a la alza (en cuanto a casos de Covid-19). Entraríamos en amarillo”, dice Viviana Kuri.
El MAZ se sumará a protocolos internacionales, al federal y al estatal y al local. Este museo implementará medidas como toma de temperatura a la entrada, uso de gel antibacterial y tapetes sanitizantes, y grupos pequeños de visitantes, que estarán a 1.5 o dos metros entre sí.
El MAZ es un museo que depende del municipio de Zapopan, y de ahí vienen sus recursos. No es un museo de grandes exposiciones ni de miles de visitantes. En los fines de semana, recibe máximo mil personas. Se encuentra en una zona peatonal, y está muy asociado al entorno del centro histórico de Zapopan.
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En esta temporada, ante el cierre por la pandemia, ha ofrecido un programa en línea, que busca mantener cuando regrese el público. “Desde abril hemos estado haciendo actividades en línea, nos ha ido bastante bien, hemos tenido inscritos de muchas partes del mundo. Lo presencial es insustituible, pero hay una parte que te da la tecnología que es la posibilidad de no tener límites por las distancias”.
Cuenta también que a su espacio virtual, Sala Abierta, se han sumado muchos artistas.
Si bien, el MAZ tiene salas cerradas y con climas, otros espacios son abiertos e intermedios, y ventilados, los que resulta una ventaja frente a recintos cerrados y sin ventanas. Por eso, por ejemplo, al abrir, una de las opciones que podrá mantener activas es su sala de lectura.
Todo el proceso de sanitización y preparación, pero también el de vínculo social es muy importante en el caso del MAZ. “Si lugares como los museos no abren sanos y fuertes no habrá espacio para una recuperación cabal”, afirma Kuri que considera que aunque este es un tiempo incierto, también es de oportunidades.
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La directora expresa inquietud acerca de la situación de la cultura en el país: “Es muy importante el papel del Estado como facilitador, para que haya un acceso para todos, equitativo de la cultura y el arte; con recursos, espacios, instituciones, legislación. Sí es muy importante que el Estado no nos deje solos tanto a las instituciones nacionales, como a los que estamos en los estados, y a las asociaciones civiles que tienen financiamiento mixto. Ha sido muy positiva la tradición histórica del Estado en la cultura y las artes, ese darle a la cultura su importancia como parte de la construcción dela identidad. Por eso es importantísimo que el Estado no claudique en ello. Es un sentimiento general que estamos preocupados por los recortes que se anuncian y por los cambios en la naturaleza de las instituciones, como en el Fonca”.
Para Kuri, en los museos es urgente programar actividades para darle aliento a la gente para que quiera volver, también, recalca, es preciso la reflexión sobre cómo va a cambiar todo el sistema del arte.
