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ana.pinon@eluniversal.com.mx
La Coordinación de Difusión Cultural UNAM “acompaña” a las dos autoras involucradas en el caso de un presunto plagio, la periodista y escritora Ana Luisa Calvillo y la dramaturga y crítica de teatro Estela Leñero.
EL UNIVERSAL publicó ayer que Leñero está acusada de plagio por Calvillo, quien afirma que para su obra No volveré, Leñero plagió el 80% de su libro Me decían mexicano frijolero, que es el testimonio de Roberto Rangel, un migrante mexicano originario de Michoacán que enfrenta una condena de 57 años en Estados Unidos.
La obra de Leñero se presentó entre el 1 y el 11 de agosto pasado en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz de la UNAM, dentro del ciclo Movimiento Teatro por la dignidad, con presupuesto de la UNAM. Calvillo envió una carta el 3 de septiembre al coordinador de Cultura UNAM, Jorge Volpi, para informarle del tema.
“Nuestra intervención tiene ya varios momentos desde que recibimos la información de Ana Luisa Calvillo. Primero entramos en contacto con ella a través de correo electrónico, después agendamos una cita vía telefónica con presencia de su abogado; nos interesaba conocer las razones de su inconformidad. Con Estela hicimos lo mismo, nos pusimos en contacto con ella y nos reunimos también con su abogado. Es un tema que nos tiene preocupados y que nos llegó después de que concluyó la temporada de la obra”, indicó en entrevista el director de Teatro UNAM, Juan Meliá.
El funcionario indicó que cuentan con ambos textos, pero prefirió no emitir un comentario al respecto para no afectar a ninguna de las autoras. “Lo que no podíamos era no hacer nada, por eso nos pusimos en contacto con ellas. No somos la instancia que regula este tipo de situaciones, no podemos actuar como jueces, pero sí como gestores con ambas partes. Intentaremos acompañarlas en este proceso, pero no es un acompañamiento legal porque ninguna de las dos pertenece a Teatro UNAM”, dijo.
Meliá añadió que han estado en contacto con el Movimiento Teatro por la Dignidad para conocer su opinión. “Lo que sé es que están atentos al caso, están en conversaciones con Estela, están preocupados, pero no son árbitros, están atendiendo el caso en el sentido de que se reconoce que hay dos posturas encontradas y que es necesario hacer una lectura lo más profesional posible”.