, el poeta latino que fue autor de más de 900 poemas que se preservaron gracias a la Inquisición, el mismo soldado católico irlandés que fue considerado un hereje, delator y espía, es uno de los auténticos precursores de la Independencia de México, un rebelde y liberador “loco” cuya estatua se encuentra dentro del mausoleo del Monumento de la Independencia , pero que no llegó a ocupar un lugar protagónico junto a los grandes héroes nacionales a los que se les rinde culto al exterior del recinto patrio.

Ese personaje de leyenda que era teólogo, inmigrante y conspirador, quien se hizo pasar por hijo natural del rey Felipe III y armó mil veces su autodefensa ante la Santa Inquisición que lo encarceló, torturó y al final lo quemó en la hoguera, en un Auto de Fe, es recuperado de la sombra y el olvido por la historiadora Andrea Martínez Baracs (Ciudad de México, 1956) en su libro “Un rebelde irlandés en la Nueva España” (Taurus, 2022), un ensayo sobre el políglota, astrólogo, gramático, matemático y maestro de retórica de nombre Guillén de Lámport, un valiente y desdichado aventurero que batalló para liberar a la Nueva España.

En entrevista, Martínez Baracs habla de este rebelde irlandés que defendió a los criptojudíos cuando hacerlo equivalía a la muerte, una figura cuya obra y juicios se encuentran en dos acervos documentales: El Tec de Monterrey y el Archivo General de la Nación, donde la doctora por El Colegio de México pudo localizar nuevos materiales como la “Proclama Insurreccional para la Nueva España”, para esta edición actualizada de su libro, que también incluye La “Propuesta al Rey Felipe IV para la liberación de Irlanda”, el “Pregón de los justos juicios de Dios, que castigue a quien lo quitare”, el “Regium Psalterium” y su Escudo de Armas, y que en breve tendrá una edición en inglés editado por Pen State University Press.

Leer más:

¿Es un personaje de leyenda, más negra que luminosa?

La documentación sobre Lámport está accesible, está toda o en el Tec de Monterrey, sus años de libertad, y luego todo su proceso de la Inquisición está en Archivo General de la Nación, y aunque son centenares, no son miles de páginas; en realidad lo difícil era lograr acercarse a un tema que es un poco elusivo porque lo trataron como un mentiroso profesional durante la Inquisición y se quedó esa idea de que nada de lo que dijo era cierto, que era un usurpador, entonces era muy difícil para mí saber qué era verdadero y qué no, adentrarme en este tema fui ir descubriendo este carácter elusivo de nuestro personaje.

¿Qué importancia tienen sus orígenes para su final en la Nueva España?  

Lámport era un irlandés católico. Cuando en el siglo XVI y sobre todo en las primeras décadas del siglo XVII los irlandeses fueron invadidos por Inglaterra les quitaron sus tierras, les quitaron sus derechos y les quitaron el derecho de ejercer su religión, muchos como él salieron del país, hubo una diáspora irlandesa, todos queriendo luchar por reconsquistar su patria, y él era un revolucionario irlandés y en esa calidad llegó a España y luego a México, llegó con todos esos ideales y con toda esa necesidad de luchar por una causa nacional, y aquí encontró algo que para él era parecido, que era un país que había sido invadido por otro, o sea México invadido por España. Él llegó con todo ese bagaje y quiso defender la alternativa de que México se levantara y él mismo levantarse con el reino y volverse nuestro rey, a través de un plan insurreccional.

¿Pero no era un momento donde la Nueva España buscara la independencia?

En ese momento él perseguía un asunto relacionado con Portugal y con los judíos que estaban en la Nueva España, el asunto es que en ese momento había levantamientos en todo el mundo, era un mundo de mucha turbulencia. Portugal se separó de España, se estaba separando Cataluña, había otros levantamientos en Inglaterra y hubo el gran levantamiento irlandés, el famosísimo levantamiento irlandés de 1642. Entonces él decía “es un momento en el que todo se está cuestionando, es el momento de levantarse”, y al llegar a México él venía a defender a los portugueses acusados de traición que eran de origen judío que habían huido de España porque la religión judía estaba prohibida. Al llegar aquí vio la situación de los indígenas y de los esclavos africanos y dijo “me voy a levantar para liberarlos a ellos”, y para eso inventó, porque no había otra forma de levantarte en esa época, que era de estirpe real, inventó que era hijo del rey, y eso no se lo perdonó la Inquisición, pues cómo se atreve a usurpar ese nombre.

Leer más

:

¿Un personaje singular en un tiempo complicado?

Era una sociedad a esas alturas muy corrompida, muy decadente, aunque era la época también de los grandes escritores en España, pero Lámport vio esa realidad colonial de miseria, de un ambiente donde los nobles tenían no 30 sino 300 sirvientes y la gente sin empleo, mucha corrupción, mucha pobreza por parte de los indígenas, para no hablar de la condición de los africanos; esa fue su sensibilización en México, pero como también había mucho control político lo que él hizo fue mandar cartas, sobre la situación que descubrió, supuestamente al propio rey. No lo tenemos 100% claro, pero se supone que era un espía del consejero del rey, le interceptaron esas cartas así es como cayó en la cárcel, no volvió a salir, salvo un día que logró escapar, pero la orden era: “este no va a quedar libre por nada del mundo”.

¿Un hombre atractivo, inteligente y preparado?

Tenemos de él casi 900 poemas en latín que escribió en la cárcel y los escribió en las sábanas y en las paredes, y la Inquisición copió sus poemas para ver si había algo que no fuera conforme a la ortodoxia cristiana o católica, gracias a eso podemos conocer esos poemas latinos; y casi no encontraron nada. El catolicismo era muy represivo entonces, sí había algo que podía sonar hereje te iba muy mal, no encontraron nada hereje porque en realidad Lámport era un católico muy formal y muy creyente, también escribió todas esas audiencias en las paredes y copiaron todo lo que él decía; son alegatos jurídicos, políticos, teológicos en defensa suya y de los judíos y también escribió un libro porque le pidieron un desagravio cuando se escapó y querían que escribiera que estaba arrepentido, y es muy divertido porque realmente son reiteraciones. Escribió muchas cosas en la cárcel, era muy inteligente, muy instruidos, cita a 30 autores de memoria, por eso lo odiaban tanto porque no solo era más listo que ellos sino también era como espía, y es que lo era sabía muchísimo de ellos, de sus corruptelas, de cómo se habían quedado con el dinero ajeno, por eso querían acabar con él y no podían tolerar que siguiera circulando.

Hay una distancia tremenda entre el siglo XVII y nuestro siglo, pero ¿hay cosas que prevalecen: la intolerancia religiosa, la persecución, la corrupción, la pobreza?

Sí, en efecto muchas problemáticas resuenan para nosotros; en nuestro país no hay persecución religiosa, pero vaya que en otros lugares sí, mueres por no tener la religión correcta o por equivocarte con una palabrita, y también la corrupción, pero también la idea en sí misma de encarcelar a alguien para acallarle la voz, la represión digamos es algo que sigue habiendo y por eso es también bonito ver la historia de alguien que nunca se rindió, que nunca se replegó, que siempre fue valentísimo. Muchas personas en la cárcel decían lo que querían escuchar los inquisidores, por miedo a la tortura, por miedo a la muerte, y él, tendría miedo o no, quién sabe, pero nunca se replegó a nada. Lo llamaron muchas veces para que denunciara a la gente y nunca lograron hacerlo, entonces es muy conmovedora su historia.

Hoy el gobierno insiste en restituir los derechos de los indígenas

La verdad que muchas veces ha habido estos intentos por proteger a los pueblos originarios, pero yo creo que son más palabras que acciones sinceras, porque no los escucharon en varias oportunidades, por ejemplo ahora con los mayas y el tren Maya yo no veo que los escuchen, yo creo que más bien que hay como una especie de uso de ellos para adornarse, dicen que están mucho con los indígenas, pero a mí no me consta que los estén ayudando efectivamente, pero claro es un tema importante para México porque tenemos una larga historia, somos un país indígena y eso es muy valioso, era valioso entonces y sigue siéndolo