Esta semana, el doble retrato de “ ”, pintado por se vendió en 34.9 millones de dólares en la casa de subastas . Esta suma representa un nuevo récord de ventas no sólo para Kahlo como artista, sino que también marcó hito como la obra más costosa de un artista latinoamericano.

El rostro de Kahlo, con tres lágrimas brotando discretamente de sus ojos, con un Diego Rivera de tres ojos plasmado en su frente y sus cabellos enredados como si estuvieran a punto de sofocarla: esta es la imagen que ha acaparado los medios y la atención de los curiosos que quieren saber qué significado hay detrás.

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Foto: EFE/EPA/ANDY RAIN

Sotheby’s explica que “Diego y yo” fue pintado en 1949, luego de que Kahlo se enterara del romance que sostenían Rivera y la actriz María Félix .

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Pero, ¿qué opinaba el muralista sobre ese rumor que corría en las páginas de sociales? Entre notas de casamientos y funerales, EL UNIVERSAL publicó el 14 de agosto de 1949 declaraciones de Rivera al respecto, en una columna muy al estilo de nuestra “Alfombra Roja”, que se publica en la sección de .

Las estrellas al ritmo de Jazz

14 de agosto de 1949

Lo de Diego Rivera y María Félix es puro verso; como es también verso lo de Pita Amor y publicidad monda y lironda, lo que se refiere a Ema Hurtado… No podía ser de otra manera este infundio en que toman parte un pintor desorbitado, una estrella con muchos picos, una poetisa desnuda de preocupaciones y una sagaz publicista.

La única verdad es la posibilidad de una segunda separación entre Diego Rivera y Frida Kahlo, que puede ser definitiva con el divorcio.

Diego y Frida estuvieron ya separados dos años sin desvincular su amistad amorosa a la manera de Sthendal.

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Foto: AP, archivo

Hace tiempo, cuando María Félix se divorció de Agustín Lara, la estrecha y buena amistad entre la estrella sonorense y el pintor de Guanajuato, dió pábulo a escandalosas especulaciones y ayer como hoy, se aseguró que ambos estaban comprometidos para casarse.

*

Le pregunté a Diego entonces sobre el particular y con su punzante ironía me contestó:

- La gente es imaginativa… ¡Qué le vamos a hacer...! ¡Pobre María!

Ahora, al saber el run run callejero, Diego Rivera afina su ironía contra sí mismo y declara: “¡Por desgracia para mí, la noticia carece de veracidad!”. Y adivinamos su pensamiento tortuoso: ¡Qué más quisiera…!

María Félix ni siquiera considera pertinente hacer rectificaciones. ¡La noticia es absurda!

Y alguien mejor enterado de este enredo nos insinuó al oído:

- Todo se reduce a un truco de publicidad complementaria de la Exposición de Bellas Artes.

fjb