cultura@eluniversal.com.mx

Un rehilete gira entre las flores que rodean la cabina telefónica en Ciudad Universitaria donde encontraron el cuerpo sin vida de Lesvy Berlín, víctima de feminicidio en 2017. Sobre ésta hay un letrero con su foto, nombre y fechas de nacimiento y muerte. La acompañan un stiker que reza: “Una mujer fue violentada aquí”, un par de cruces rosas y una playera morada con su nombre.

A unos pasos de ahí se realizó ayer la segunda de las salas públicas del proyecto Estado de Emergencia, coordinado por la artista Lorena Wolffer para el Centro de las Artes y Centro de Cultura Digital, que pretende visibilizar la violencia contra las mujeres al hacer de los lugares donde han sucedido feminicidios en la CDMX, y frente a los edificios de las instancias que debería investigarlos, sitios de resilencia y resistencia política.

La sala contó con la participación de Araceli Osorio y Lesvy Rivera Calderon, padres de Lesvy Berlín, quienes hablaron de su hija y reafirmaron que la lucha en busca de justicia no habrá de mermar, con la finalidad de que un caso así no se repita.

También estuvieron la académica de la UACM Mariana Berlanga, quien ha realizado investigaciones sobre el feminicidio en América Latina; la artista plástica Tamara Ibarra, quien ha centrado su trabajo en el manejo de roles dentro del campo artístico; y la moderación de la investigadora y académica argentina María Luisa Rosa.

Tamara Ibarra dijo que la violencia de género en las universidades es común y que los protocolos institucionales no son suficientes, ya que los encargados en diseñarlos y aplicarlos no conoce las necesidades de las nuevas generaciones de estudiantes, por lo que la solución y prevención de estos delitos no vendrá nunca de las máximas autoridades, así que recomendó seguir el trabajo de autocrítica feminista y exhortó a los hombres a hacer la misma práctica.

Para Mariana Berlanga la problemática radica en lograr que las comunidades reconozcan como agravios en su contra todo feminicidio, por lo que en el caso de las universidades “primero es necesario comenzar a trabajarlas como comunidades y no como instituciones, que evidentemente no están pensando en sus integrantes, ni en las mujeres, sino en sus propios intereses.”

Araceli Osorio denunció que desde el principio hubo intentos deliberados de impunidad por parte de las autoridades y que ahora continúa la lucha jurídica por reconocer el femincidio de su hija, uno de los detonantes de grandes movimientos feministas en la ciudad. Y comentó que es urgente que se declare la alerta de género en la CDMX, por lo que ya están tomando las medidas, junto a colectivas, para lograr su justificación.

“Si una muerte genera indignación, rabia y movimiento, esa muerte ha servido de algo. Todas esas muertes de mujeres deben de servir para voltearnos a ver a nosotras y decir ‘aquí estamos’”, dijo la madre de Lesvy.

El acto artístico de esta mesa fue realizado por la artista Mónica Mayer, quien diseñó la playera con el nombre y la silueta de Lesvy, hecha con palabras con las que familiares y amigos la definían, con la finalidad de retractar la imagen pública que autoridades y algunos medios de comunicación difundieron de la joven para desacreditarla y minimizar su asesinato.

El siguiente punto de reunión dentro de la cartografía de feminicidios y violencia de género en la Ciudad de México que ha planteado Estado de emergencia se llevará a cabo hoy martes, a las 12 horas en las inmediaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses