Dónde estaba el Cisen el sábado 21 de agosto a las diez de la noche, cuando 72 migrantes centroamericanos fueron secuestrados y luego masacrados en una bodega dentro del ejido el Huizachal, del municipio de San Fernando, Tamaulipas?
¿Dónde estaban los agentes del centro de inteligencia del Estado mexicano cuando 193 seres humanos fueron torturados, asesinados y luego enterrados dentro de 47 fosas clandestinas, también en San Fernando?
¿Dónde estaba esa institución en mayo del año 2011 cuando la población de Allende, Coahuila, fue arrasada y por lo menos 60 personas perdieron violentamente la vida?
¿En qué tarea fundamental estaba el Cisen la noche en que Marciano Millán Vásques, alias El Chano, descuartizó a una niña y luego la incineró frente a los ojos de sus padres, durante la masacre ocurrida en Piedras Negras?
¿En qué invertía el Cisen su presupuesto el domingo 13 de mayo de 2012 cuando, a un costado de la carretera libre a Reynosa, fueron hallados 46 torsos humanos (43 varones y 3 mujeres), sin que después se conociera el respectivo paradero de las cabezas o las extremidades?
¿En qué se ocupaba la inteligencia del gobierno federal cuando fueron cruelmente asesinadas decenas y decenas de mujeres en Ciudad Juárez?
¿Qué estaba haciendo esa autoridad cuando 14 mil restos óseos humanos fueron a parar al predio de Santa Fe, ubicado en el municipio de Veracruz?
¿Qué distraía al Cisen cuando la bella y turística ciudad de Acapulco se perdió para siempre? ¿Cuál ocupación era más importante que informar a tiempo sobre las bandas criminales que erradicaron la paz de Michoacán?
¿Qué distracción impidió alertar sobre el régimen de terror que los hermanos Beltrán Leyva impusieron sobre Guerrero, y que luego continuaron otras organizaciones como Los Guerreros Unidos o Los Rojos?
¿En qué planeta estaban los agentes de Gobernación cuando fueron secuestrados y luego desaparecidos 43 estudiantes de la normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa?
¿En qué luna de otra galaxia estaba el Cisen cuando Joaquín El Chapo Guzmán vivía cómodamente en su natal Sinaloa?
¿Qué somnífero infectó la sangre de ese Centro cuando el mismo capo se fugó de la cárcel a través de un túnel?
¿En qué tareas estaba absorbida esta institución cuando las policías de cientos de municipios pasaron a trabajar para las mafias?
¿A qué se dedicaba el Cisen cuando las campañas políticas comenzaron a ser financiadas en México por el dinero criminal?
¿Qué podía ser más importante que alertar sobre Édgar Veytia, ex procurador de Nayarit, cuando ese hombre se asoció con el narco?
¿Dónde estaba el Cisen cuando Tomás Yarrington vendió protección al Cartel del Golfo? ¿Dónde andaba cuando Eugenio Hernández multiplicó su fortuna al mismo tiempo que la mortandad crecía sin piedad en Tamaulipas?
¿Cómo explicar que la inteligencia gubernamental no detectara el financiamiento que Francisco Colorado Cessa, blanqueador de dinero para el crimen organizado, entregó para la campaña de Fidel Herrera en Veracruz?
En fin, ¿de qué le ha servido a la patria el Cisen durante estos años imperdonables por tanta violencia, desaparición y mortandad?
ZOOM: El Centro de Investigación y Seguridad Nacional es una instancia de la Secretaría de Gobernación dedicada a espiar a los adversarios políticos del gobierno en turno. Por distraerse con esta mezquina tarea es que el Estado mexicano extravió inteligencia y ha sido incapaz de ofrecer seguridad nacional.
@ricardomraphael