Tal vez se dirá que este reportero fue contagiado por las teorías conspirativas, pero apelando a hechos de la historia reciente del país y al axioma que propone que “en política lo que parece es”, no puede uno dejar de suponer que la cena con la que Carlos Salinas de Gortari festejó sus 70 años el pasado 3 de abril, fue el banderazo de salida de una operación concertada de las élites políticas y económicas para frenar a toda costa el avance electoral de López Obrador.

Repasemos algunos de esos hechos de la historia reciente del país: el proceso iniciado en 2005 por desacatar un amparo en el predio el Encino, aunque seis años después la Corte resolvió que las acusaciones fueron infundadas; su desafuero en relación con ese mismo proceso; los videoescándalos que desnudaron a algunos de sus colaboradores recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada y que se supo a la postre que fueron operados por Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos; el fraude electoral que dio la victoria a Felipe Calderón “haiga sido como haiga sido”; y la documentada compra de votos en los comicios de 2006 y 2012, por citar algunos.

Refrescada la memoria, veamos la fiesta de Salinas con la lupa del aserto de que “en política lo que parece es”. La fiesta fue, por supuesto, para celebrar los 70 años del ex presidente. Como tal, resulta lógico que haya invitado a encumbrados personajes de la política y los negocios.

Ahí estaban, disfrutando las viandas marisqueras regladas por el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, el presidente de la república Enrique Peña Nieto, el de la Corte, Luis María Aguilar; los secretarios Alfonso Navarrete Prida, José Narro, Rosario Robles, Baltazar Hinojosa y José Antonio González Anaya; el senador Emilio Gamboa; la secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu; el panista Diego Fernández de Cevallos; el líder petrolero Carlos Romero Deschamps; y Vanesa Rubio, mano derecha del candidato tricolor José Antonio Meade, por sólo citar a algunos del casi centenar de convidados.

Usted colegirá conmigo que, indudablemente, el personaje más mentado del convivió, aunque no lo invitaron ni estuvo, fue López Obrador, como ocurre, por lo demás, en casi cualquier reunión en este país, cuando faltan 75 días para las elecciones y sigue muy adelantado en las preferencias electorales.

Qué extraño que después de la fiesta empezaron a ocurrir hechos que sugieren maniobras elaboradas para frenarlo, sin que haya evidencia que hayan surgido de ese cónclave. Pero ahí están: el INE avaló la candidatura independiente de Margarita Zavala, pese a las trampas documentadas en la recopilación de firmas de apoyo. Días después, el tribunal electoral hizo lo propio con el otro independiente, Jaime Rodríguez El Bronco. El voto de cuatro magistrados electorales lo hizo posible, por violaciones al debido proceso, pese al voto en contra de los otros tres que conforman la Sala Superior. Fue un mensaje ominoso de los magistrados: José Luis Vargas Valdés, Felipe Fuentes Barrera, Mónica Soto Fregoso e Indalfer Infante, todos ellos llegados a esa posición con el respaldo del PRI, el PAN y el PRD. ¿Realmente serán imparciales en la jornada del primero de julio?

Después, la andanada contra la propuesta pejista de cancelar la construcción del aeropuerto, proyecto con el que, dicho sea de paso, está de acuerdo quien esto escribe, siempre y cuando sea escrupulosamente transparentado. La escalada incluyó la defensa del empresario Carlos Slim (con millonarios intereses en el proyecto) y uno de los más beneficiados con las privatizaciones de la era neoliberal iniciada por Salinas.

Lo que viene es el primer debate del domingo próximo y ahí veremos a todos los aspirantes contra López Obrador y, por supuesto, contra el 36.5% de los mexicanos que lo apoyan hoy conforme a las encuestas.

INSTANTÁNEAS: 1. EL PG-01. Otra andanada es la relacionada con la avioneta en que AMLO realizó varios traslados en su reciente gira por Sonora. Este hecho se contrapone a los reiterados señalamientos de El Peje de viajar en líneas comerciales y vender el avión presidencial. La avioneta tiene la matrícula XB-SHW, por lo tanto, es privada (las matrículas XA y XC corresponden a aparatos comerciales y oficiales, respectivamente). No es entonces un taxi aéreo (comercial), sino una avioneta privada. El equipo de AMLO reconoció que el aparato es propiedad de Elvia García Pacheco y que fue rentado por 66 mil pesos. Debe declarar el gasto y decirnos quién es Elvia. López Obrador debe ser en esto desaforadamente transparente.

2. ZONAS ECONÓMICAS. De plácemes el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, luego de que el presidente Peña Nieto declarara a esa entidad como la tercera zona económica especial del país. Buena gestión del mandatario estatal para contrarrestar los efectos de la caída en la producción petrolera nacional.

3. GOLPE. Buen punto para Omar García Harfush, de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, con la detención de Gilberto Jacobo Dealmonte alias El Chacal, integrante de la organización delictiva Los Tequileros, hermano del capo de ese cártel criminal.

rrodriguezangular@hotmail.com @RaulRodriguezC raulrodriguezcortes.com.mx

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