Mañana se cumplirán 25 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Aunque hay un sentenciado y por lo tanto una verdad jurídica sobre la identidad del magnicida, persiste la duda en el imaginario colectivo de que Mario Aburto Martínez haya actuado solo. Un cuarto de siglo después cuesta trabajo aceptar que no haya sido una conspiración o, peor aún, un crimen de Estado.
En un riguroso trabajo de investigación periodística, la asociación civil “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” mostró ayer lo encontrado en las cajas de evidencias almacenadas en una bodega del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales del Estado de México, donde Aburto fue procesado.
Una batería de 32 videos ( https://bit.ly/2HHm3cm ) atiza otra vez las dudas sobre la actuación solitaria del asesino confeso condenado a 42 años de prisión. Uno en particular muestra su careo con el escolta de Colosio, Alejandro García, a quien acusa de saber hecho el segundo disparo, el recibido en el abdomen. Pero éste, al igual que Fernando de la Sota, exagente de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) que se sumó en Tijuana al equipo de guardaespaldas del candidato presidencial, le revira que fue él, Aburto, a quien vieron hacer los dos disparos de Lomas Taurinas.
En 1994 había una fuerte confrontación entre el poder político derivada de la manera en que se dirimió el proceso sucesorio priista y un ambiente de tensión provocado por el levantamiento zapatista ocurrido tres meses antes.
Hoy se sabe, por los archivos desclasificados y abiertos a consulta pública de las ya desaparecidas DFS y Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de la secretaría de Gobernación –y de los cuales ha dado cuenta EL UNIVERSAL en varias entregas– que Colosio fue uno de sus objetivos de espionaje. Sobre su vida política y personal hay 222 fojas en trece cajas abiertas a consulta en el Archivo General de la Nación.
Llama la atención que, en la lista de las versiones públicas de tres mil 201 instituciones y personas espiadas por esos órganos de seguridad del Estado, aparezcan otros personajes que acabaron asesinados, muertos en circunstancias insuficientemente aclaradas o desaparecidos. Es el caso, entre los asesinados, de los maestros guerrilleros Rubén Jaramillo (Movimiento Jaramillista), Genaro Vázquez Rojas (Asociación Cívica Nacional Revolucionaria) y Lucio Cabañas (Brigada Campesina de Ajusticiamiento del Partido de los Pobres); del general Mario Arturo Acosta Chaparro (cabeza en su momento de la guerra contrainsurgente); del dirigente magisterial Misael Núñez; y del periodista Manuel Buendía.
Entre los muertos en circunstancias extrañas: el excandidato presidencial panista Manuel J. Clouthier, el también líder blanquiazul José Ángel Conchello, el exsecretario de la Defensa, Hermenegildo Cuenca Díaz y, más recientemente, el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Y entre los desaparecidos: Jesús Piedra Ibarra (hijo de la excandidata presidencial Rosario Ibarra de Piedra) y el también luchador social Rosendo Radilla Pacheco de quien no se supo más desde hace 42 años. Hay un vínculo inocultable entre esos crímenes y la mano de los aparatos de seguridad del Estado.
Instantáneas:
1. OTROS ESPIADOS.
Es sorprendente la lista: todos los expresidentes, de Manuel Ávila Camacho para acá, salvo Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. El más espiado, por cierto, Miguel de la Madrid. Hay, además, obispos y sacerdotes como Sergio Méndez Arceo, Norberto Rivera Carrera y Marcial Maciel Degollado. También líderes de movimientos políticos radicales como Felipe Edgardo Canseco, Tiburcio Cruz Sánchez y Mario Menéndez Rodríguez, en el ala izquierda; y Fernando Baños Urquijo, Agustín Hernández Navarro y Federico Müggenburg, en el ala derecha. Y variopintos personajes que van desde Agustín Lara y Silvia Pinal hasta Luis Manuel Pelayo y Javier López “Chabelo”.
2. SOSPECHAS. En las filas del PRI crece la sospecha respecto a la actuación de la bancada de Coahuila en la cámara de Diputados. No les pasó desapercibido que Rubén Moreira, Marta Garay y Fernando de las Fuentes hayan votado a favor de la reforma constitucional sobre revocación de mandato y que, a la vez, Frinne Azuara, Isaías González, Benito Medina, Luis Enrique Miranda, María Luisa Noroña, Juan Ortiz, Dulce María Sauri y Guillermina Velasco se hayan ausentado el día de la votación. Las filas priistas se preguntan ¿a cambio de qué? Y esto en medio del proceso sucesorio interno del tricolor.
3. LIBRO. El senador Ricardo Monreal publica el libro Reforma al sistema financiero mexicano, una visión de futuro. En él propone una ruta de acción para que, a través de una mayor inclusión financiera, se pueda reducir el número de personas que viven en pobreza, y se logre acortar la brecha de desigualdad existente.
4. ANUNCIO. Hoy a las dos de la tarde, en José María Velasco 101, San José Insurgentes, el empresario Fernando Coello Pedrero ofrecerá conferencia de prensa sobre el Tren Transístmico, una de las obras de infraestructura emblemáticas del gobierno de AMLO.