Después de un sonado derrapón (El crimen del cácaro Gumaro, 2014), previas Conozca la cabeza de Juan Pérez, 2009 y Pastorela, 2011, Emilio Portes toma por los cuernos de Belcebú al cine de terror mexicano y dirige Belzebuth. La cinta rodada hace dos años (que sale en Blu-ray bajo el sello de Zima Entertainment) salvando un exorcismo, cuenta la historia de un sacerdote excomulgado (Toby Bell, el de Saw) por el Vaticano de todos tan temido, que está dispuesto a bajar el índice de casos nacionales de posesiones demoniacas que se incrementaron en 2010.
Sólo una cuota de veracidad exige la santa sede agobiada por casos flagrantes recientes de pederastia: autenticidad y experiencia en demonología aplicada y esclarecimiento de la súbita aparición de un Satán antiguo en pleno desierto mexicano. Para prepararse contra el maligno, el padre tendrá antes su propio round de sombra, mientras El Cochiloco, versión fronteriza de agente de homicidios gringo, Emmanuel Ritter (Joaquín Cosío), descubre fuertes ligas con el señor del averno.
Sustos y sobresaltos de buena factura son más buenos, mientras que los curiosos efectos especiales son una constante de la cinta, entre el cine negro de detectives y la taquicardia sobrenatural que ha merecido apariciones hasta en la revista Proceso y entrevista en Cinefagia, donde están los mejores francotiradores del cine mexicano.
Mientras Netflix nos trata de convencer de que Tijuana es una buena serie… que no va a ninguna parte más que al cliché, por más que la recomiende Aguilar Camín, un rápido cambio de golpes bajos y altos, nos remite a un cruzado de derecha que se mete en la vida del boxeador tijuanense Miguel Bayoneta Galíndez, en Blu-ray. La apuesta de nuevo es de Zima Entertainment para una cinta con seis nominaciones al Ariel, y exhibición en el Festival de Cine de Morelia, donde don Perpetuo del Rosal, versión de la inamovible Daniela Michel, es ley.
El Bayoneta ha ido a parar a la cuidad finlandesa de Tirku, donde ejerce de entrenador de un gimnasio boxístico de día, mientras que, de noche, le empina con fe y devoción a la botella, Sin embargo, lo que quiere es redimirse. Subirse nuevamente al cuadrilátero parece ser un riesgo calculado, mientras su valor permanece intacto. Sin embargo, el fantasma de un “arreglo”, hace aflorar su pasado y vislumbrar su presente. Bueno, hasta su futuro se asoma, según el director Kyzza Terrazas.
El noble Luis Gerardo Méndez, es El Bayoneta, en ausente y presente al mismo tiempo y su entrega es uno de los mejores aciertos de la película, de esplendida fotografía con gélido ambiente invernal.
Después de las recientes mafufadas del mundo de la música, como invitar a los funestos Tucanes de Tijuana al muy venido a menos festival de Coachella, que terminó en un salvaje brote de herpes, se antoja ver la escena musical del barrio angelino de Laurel Canyon, en el rockumental de Andrew Slater: Echo in The Canyon. Explorar los diversos sonidos y estilos musicales creados por una particular comunidad de músicos es toda una experiencia. Integran el reparto: Beach Boys, Byrds, Buffalo Springsfild, Tom Petty, Mama’s & The Papas, Graham Nash, David Crosby, Regina Spektor, Jackson Browne, Eric Clapton, Ringo Starr, John Sebastian, Roger McGuinn, Norah Jones y Lou Adler.