Hace algunos años, ser un banco digital significaba simplemente adoptar y usar TI, configurar un sitio web, agregar un “ punto com " al final del nombre o tener una aplicación móvil . Hoy en día, ser digital no solo significa eso, sino también tener una estrategia que abarque la innovación constante, la toma integral de decisiones y la integración de la tecnología óptima en todas las fases del negocio. Esto es que, significa desarrollar una fuerza laboral y una cultura que afine los tipos de relaciones, comportamientos y habilidades que impulsan la innovación y refuerzan la experiencia.

PwC

recientemente realizó una encuesta de Digital IQ, para medir el pensamiento digital de las empresas y los ejecutivos, y capturar su penetración. La encuesta proporciona información interesante sobre ¿En qué deben centrarse los bancos para convertirse en organizaciones digitales?, y aunque no existe una receta establecida para el éxito, la mayoría de las compañías con programas de transformación digital exitosos ya tienen determinados componentes, los cuales explicaremos más adelante. Lo s bancos podrían analizar e incorpora r algunos de estos ingredientes para .

Los componentes son: la alineación de la estrategia digital con la corporativa para enfrentar directamente la disrupción de todo tipo, la búsqueda de ideas nuevas, lograr el cambio de mentalidad y comportamiento que marca una empresa verdaderamente digital, y elevar la experiencia de clientes y empleados como objetivo fundamental de la organización. Ahora puede ser que te pienses que esta lista es muy larga. Sin embargo, hay algunos factores que son más importantes que otros. A continuación, analizaremos uno a uno.

Abrazar la disrupción constante

, a medida que el mundo se mueve hacia un entorno empresarial dinámico, es un componente clave para una estrategia digital exitosa. Los bancos ahora deben anticipar y prepararse bien para ponerla en marcha. Existen varios casos de otras industrias que pueden servir de ejemplo a la banca, como Netflix , que comenzó como servicio de alquiler de DVD por correo, o bien Kodak en el desarrollo de la fotografía digital , son los ejemplos más comunes. La transformación de Domino’s Pizza , cadena de pizzerías que está apostando por la tecnología para ofrecer experiencias digitales sus clientes, pudiendo personalizar no sólo el producto, sino también la entrega, con lo que han hecho de la marca un activo muy valioso.

En segundo lugar, la participación de los principales clientes y usuarios ​​es extremadamente importante , ya que la transformación digital no consiste solo en automatizar un proceso o lanzar un producto, sino que es en sí, un procedimiento continuamente cambiante y exige, por lo tanto, nuevas formas de trabajar. La participación de los principales interesados ​​es clave para forjar una estrategia digital coherente que conduzca a su ejecución. Además, su participación garantiza que la estrategia digital esté alineada con la corporativa.

En tercer lugar, la formación de los empleados es clave para las transformaciones digitales . La organización debe invertir en reclutar y capacitar a su fuerza laboral en formas más digitales de trabajo, a todos los niveles. Las organizaciones deben invertir activamente en mejorar el desempeño y el compromiso de los empleados con los programas de capacitación y educación digitales, y de esta manera exponer a estos a nuevos retos para aumentar sus habilidades y conocimientos del negocio y el mundo digital.

En cuarto lugar, el compromiso de los empleados y el desarrollo de la llamada cultura de trabajo ágil es un componente importante. Un entorno ágil actualiza las estructuras de jerarquía y las formas de trabajo que involucran a los empleados, les permite hacer mejor su trabajo y les ayuda a innovar en torno a las necesidades del cliente. Un ambiente dinámico no enfatiza los títulos de trabajo, fomenta la curiosidad, adopta esfuerzos de liderazgo que invitan a un pensamiento más creativo.

A través de estas consideraciones, los bancos pueden comenzar su viaje digital con una alta probabilidad de éxito. Por lo tanto, durante esta transformación, los bancos deben continuar haciendo lo que sea necesario para mantener la rentabilidad del negocio existente, al mismo tiempo que invierten en digitalización. Algunas personas argumentan que hacer una transformación digital es como tratar de cambiar el motor de un autobús mientras está en una carretera a 70 millas por hora. Pero es posible cambiar el motor en un autobús en movimiento; uno solo necesita los elementos adecuados: un conductor audaz, un mecánico imperturbable, un conjunto completo de herramientas y los pasajeros que están dispuestos a seguir el viaje.

Financial Services Advisory, PwC

Google News

Noticias según tus intereses