La reducción de operaciones en el (AICM), que pasará de 52 a 43 vuelos máximos por hora en franjas saturadas, afecta a las aerolíneas, pero se traducirá en menos disponibilidad de asientos y aumentos de precios para los pasajeros, dijeron expertos.

La semana pasada, el director general del AICM, Carlos Velázquez Tiscareño, explicó que las aerolíneas con el mayor número de slots son las que regresarán más horarios. Esto significa que las aerolíneas nacionales serán las más afectadas.

De acuerdo con especialistas, Aeroméxico tendría que eliminar 39.3 vuelos diarios, el equivalente a 275.3 vuelos menos a la semana en la próxima temporada de invierno 2023.

Leer también:

Volaris tendría que dejar de operar 10.2 vuelos diarios, es decir, 71.6 a la semana, y Viva Aerobus tendría que eliminar 8.6 vuelos diarios o 60.5 vuelos a la semana.

Impactos directos

Juan Carlos Machorro, socio de la firma Santamarina y Steta y experto en derecho aeronáutico y aeroportuario, dijo que esta reducción unilateral de operaciones implica un replanteamiento para las aerolíneas en sus planes de negocio y de la nómina en la Ciudad de México.

“Podría haber algunos despidos y pérdidas económicas. Se habla de un impacto de 1.5 millones de pasajeros que se van a quedar con las ganas de volar en las vacaciones de diciembre”, advirtió.

Para los viajeros, el impacto será en varias áreas, detalló. Por ejemplo, aquellos que habían adquirido boletos con anterioridad podrían ver cancelados sus vuelos y, cuando hay mucha demanda y se reduce la oferta, los precios suben.

Además, detalló, se reduce la conectividad en ciudades de menor tamaño porque las aerolíneas se concentrarán en atender las rutas de mayor demanda.

Prevén amparos

Rogelio Rodríguez, titular de posgrado de la cátedra de Derecho Aéreo y Espacial de la Facultad de Derecho de la UNAM, considera que lo más probable es que las aerolíneas se amparen cuando el Comité de Operación y Horarios del AICM no les apruebe su paquete de horarios para la temporada de invierno.

Ahí habría “actos de molestia”, agregó, lo que ocasionaría juicios de amparo tanto de aerolíneas nacionales y extranjeras.

En su opinión, las aerolíneas también pueden argumentar que Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) no puede determinar la saturación de los edificios terminales, sino únicamente el espacio aéreo.

“Se rompe la justificación de la reducción de horarios en función del campo aéreo, porque ahora son los edificios terminales”, indicó.

Además, destacó que esta medida afecta económicamente a las aerolíneas, ya que el mercado consolidado está en la Ciudad de México y esto implica cancelar vuelos, replantear rutas hacia mercados donde esas empresas van a arriesgar, porque no hay un pasaje seguro y tendrían que bajar tarifas.

“Todo esto implica perder un ingreso seguro en la mejor temporada del año, que es la de invierno”, apuntó Rodríguez.

“Perder esos vuelos es una merma que puede implicar recortes de personal y de servicios de terceros, etcétera. Es un golpe fuertísimo y menor oferta para el pasajero”.

Fuente: AICM
Fuente: AICM

Debate técnico

Machorro agregó que, desde el punto de vista regulatorio, las reglas de operación de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indican que cualquier reducción de horarios se tiene que hacer con un año de anticipación.

“Hay que revisar muy bien la solidez de la argumentación por parte de la autoridad para bajar las operaciones. No está claro que los argumentos se sostengan desde un punto de vista técnico. Es posible que este argumento vaya a ser parte de lo que las aerolíneas utilicen en su defensa mediate algún tipo de amparo”, adelantó Machorro.

También las extranjeras

De acuerdo con el análisis de los expertos, las aerolíneas extranjeras también se verán afectadas.

United Airlines tendría que recortar 2.5 vuelos diarios o 17.6 vuelos menos a la semana, y American Airlines 2.2 vuelos al día o 15.2 semanales. En tanto, Delta deberá olvidarse de 1.9 vuelos diarios, es decir, 13.3 vuelos por semana.

Air Canada tendría que pasar de 18 vuelos semanales a 12.7 vuelos; Air France reduciría su operación de 16.3 vuelos a la semana a sólo 11.5 vuelos, y Lufthansa tendría que reducir sus 10.5 rutas a la semana a sólo 7.4 vuelos.

Copa tendría que quitar un vuelo diario, lo que da como resultado pasar de 24.5 vuelos semanales a sólo 17.3; Lan Perú pasaría de siete vuelos a la semana a 4.9 vuelos.

En tanto, Emirates pasaría de siete vuelos a la semana pasaría a sólo 4.9 vuelos, lo mismo para British Airways y KLM.

Leer también:

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.

Comentarios