Con la pausa en el alza de la tasa principal del Banco de México (Banxico) como herramienta para combatir la carestía y los programas antinflacionarios, analistas consideraron que si bien fueron dos años de encarecer constantemente el costo del dinero, los resultados son imperceptibles, pues aún no se ha ganado la guerra.

Sin embargo, algunos consideran que Estados Unidos ha tenido un mejor control, más oportuno y efectivo, que se puede ver en el descenso de la inflación subyacente, con lo cual llegará a la meta mucho antes que México.

Para otros, es muy temprano para hacer un balance sobre el resultado de la lucha que emprendieron tanto México y Estados Unidos, al igual que todo el mundo, ante un brote inflacionario de gran magnitud por la combinación de fenómenos inusuales, como la pandemia y la guerra en Ucrania.

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El subdirector de análisis económico de Vector, Luis Adrián Muñiz, afirmó que el combate a la inflación todavía no está terminado, pues aún se enfrenta un contexto inflacionario complejo y con un balance de riesgos sesgado al alza.

“Es difícil evaluar qué tan efectiva ha sido la política monetaria. Usualmente, ese tipo de medidas toman tiempo para que hagan efecto, porque es un fenómeno dinámico expuesto a múltiples choques”, ponderó.

Muñiz, quien ha sido reconocido internacionalmente como uno de los mejores pronosticadores de la inflación, señaló que basta ver el comportamiento de la inflación subyacente, que representa un riesgo.

Para poder decir que se está ganando el combate a la inflación, expuso que se necesita una desaceleración más decidida de la subyacente, con una tendencia más clara.

“No estamos en esa situación; si bien ha habido ganancias en el margen, se ha ganado la batalla, pero no la guerra”, advirtió.

En esta lucha contra el fenómeno del alza de precios, los bancos centrales no han estado solos. Fue necesaria la intervención de los gobiernos, a través de la política fiscal.

Fuente: Inegi / Oficina de Estadísticas Laborales de EU / Banxico y Reserva Federal de EU
Fuente: Inegi / Oficina de Estadísticas Laborales de EU / Banxico y Reserva Federal de EU

Mientras que en México se lanzó el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), en Estados Unidos se presentó la Ley de Reducción de la Inflación.

Según Muñiz, el Pacic y luego el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic) no fueron efectivos por su alcance limitado.

“En realidad, el efecto que tuvo el Pacic sobre la inflación, si quitamos el tema de las gasolinas, fue nulo”, subrayó.

Fue una medida muy costosa y con pocos ajustes a favor de los consumidores, enfatizó, e incluso los precios de las gasolinas siguen siendo caros.

Sin embargo, para el vicepresidente y codirector de Inversiones en Franklin Templeton Investments, Luis Gonzali, aunque fue muy controversial el estímulo a las gasolinas, al final del día resultó ser una medida acertada, porque logró que México no tuviera una inflación a tasa de dos dígitos.

Estableció que, si bien aún no se puede cantar victoria, piensa que el Banco de México ha hecho bien su tarea en comparación con Estados Unidos.

“Creo que el actuar de Banxico fue bueno”, aseguró, y estimó que hay áreas de oportunidad para mejorar la comunicación.

Destacó además, que el país está a mitad del proceso, con una inflación subyacente elevada que complica el avance.

Es precisamente en la parte de la subyacente en donde Estados Unidos ha tenido mejores resultados, en opinión del profesor de Economía y Finanzas de Egade Business School, Jesús Garza, porque ésta ha tenido una clara tendencia a la baja.

El experto aseguró que la política monetaria en Estados Unidos está funcionando bien y, de hecho, el último dato es que ya se cerró el Producto Interno Bruto (PIB) potencial, lo que significa que la demanda agregada tuvo el impacto deseado.

También tiene a su favor que, por las quiebras de algunos bancos, el crédito se mantendrá deprimido, lo que se reflejará en un menor consumo.

Garza reconoció que, si bien México ha tenido también un proceso desinflacionario, no se ve tan claro, por lo cual Banxico no se puede “dar el lujo” de retirar el ciclo de tasas.

Consideró que Estados Unidos llegará primero a su meta de inflación de 2%, mientras que a México le tomará más tiempo volver al objetivo de 3% por factores internos que podrían perjudicar las expectativas inflacionarias, como el impacto del aumento salarial.

En ese sentido, encontró un punto de acuerdo al advertir que no se puede cantar victoria, puesto que todavía hay espacio para que sigan subiendo las tasas en el país.

Muñiz también manifestó que la inflación ya llegó a su pico, y en México se tiene una tendencia de baja, pero la efectividad de la política monetaria se va midiendo al paso de las quincenas. Es un tema de tiempo, agregó, y lo que falta es reforzar su comunicación para el manejo de las expectativas.

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