La ha provocado la desocupación de espacios de oficina en la Ciudad de México, de acuerdo con un reporte de Cushman & Wakefield.

Entre enero y marzo de este año, las empresas regresaron a ocupar los sitios disponibles de oficinas, pero de abril a junio, la inflación y el alto costo de la vida nuevamente ocasionó una tasa de disponibilidad de 23% para oficinas Clase A, las más lujosas y equipadas.

Como referencia, en el primer trimestre del año, la tasa de disponibilidad de las oficinas Clase A fue de 19%.

Leer más

“La recuperación de la actividad económica en la primera mitad del año ha sido dispareja. Los sectores de la economía orientados a la exportación han mostrado la recuperación más clara, mientras otros sectores han mostrado un comportamiento mixto.

“La reapertura de actividades de negocios tras la pandemia se presentó con mayor claridad en el primer trimestre del año y en el segundo parece haber una moderación de la actividad en muchas industrias. Las presiones inflacionarias han afectado también al sector de los bienes raíces”, expuso la compañía.

Cushman & Wakefield reportó que casi todos los corredores de oficinas en la Ciudad de México presentaron niveles de disponibilidad cercanos o superiores a 20%.

El corredor con la tasa de disponibilidad más alta es Lomas Altas, con 40.5%; seguido del norte de la ciudad, donde hubo un registro de 36%, y Santa Fe, con una disponibilidad de 33% de sus oficinas.

En tanto, las zonas de Polanco, Lomas y Reforma tienen una tasa de vacancia de 17% cada una.

Los corredores con las tasas más bajas de disponibilidad son Periférico Sur, con 10.5%; Insurgentes, 13%, y Bosques de las Lomas, con 14.5%.

Ante la variedad y cantidad de espacios disponibles en edificios de alta calidad, un número considerable de inquilinos renovó sus contratos de renta en condiciones favorables, ya sea obteniendo concesiones de los propietarios o migrando hacia áreas más céntricas o edificios de mayor perfil, explicó la empresa.

Leer más

Esto ha ocasionado que los trabajos de construcción de nuevas oficinas estén estancados en 511 mil 300 metros cuadrados.

Al mismo tiempo, comienza a tomar visibilidad la reconversión de algunos edificios de oficinas a uso habitacional que sumarán alrededor de 150 mil metros cuadrados.

“Aún es una cantidad reducida como proporción del inventario total construido, pero ya comienza a tener relevancia. Casi la totalidad de estas reconversiones corresponden a edificios de Clase B, menos lujosos”, apuntó Cushman & Wakefield.

De acuerdo con la firma de análisis inmobiliario Solili, las empresas y sus colaboradores han implementado acuerdos para mantener la productividad, pero incorporando la posibilidad de definir el lugar físico desde donde se trabaja, por lo que ahora hay mayor flexibilidad para trabajar desde donde sea, lo que impacta al mercado de oficinas.

En cuanto a precios de renta, los mercados de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Mérida se han ajustado a la baja en su comparativa anual, registrando el mayor descenso en Guadalajara, con dos dólares menos por metro cuadrado mensual para cerrar en 18.4 dólares en el segundo trimestre del año.

“A pesar de estar viviendo una etapa de inflación elevada en el país, los precios de las rentas de oficinas no se han incrementado debido a la presión que están ejerciendo los niveles de sobreoferta, adicionalmente los desarrolladores han optado por dejar precios estables con la finalidad de volver competitivos los espacios”, señaló Solili.