Es necesario impulsar una iniciativa de subcontratación que incremente las oportunidades de empleo formal y otorgue mejores condiciones de trabajo, expuso Héctor Márquez Pitol, presidente entrante de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).

En su opinión, los principales objetivos de la reforma deben ser: primero, incrementar las oportunidades de empleo formal ya que, de quedarse así la iniciativa, a muchos empleados los contratarán en esquemas diversos que derivarían en mayor informalidad .

Segundo, combatir directamente a las empresas evasoras mediante acciones coordinadas y estratégicas de las autoridades competentes. No se está prohibiendo el contratar a través de cooperativas, sindicatos y otros esquemas. Sólo se está atacando a las empresas de subcontratación.

Tercero, otorgar mejores condiciones de trabajo, ya que la actual iniciativa no contempla evitar los cortes de antigüedad, ni mejorar prestaciones o derechos, destacó el también director de relaciones Institucionales de ManpowerGroup para México Caribe y Centroamérica.

“En el difícil escenario durante la pandemia y ante la necesidad de que las empresas dieran continuidad a sus negocios, la subcontratación legal fue clave para que las organizaciones continuarán con la reactivación de sus negocios'', destacó Gabriel Aparicio, presidente saliente de la AMECH .

Comentó que la Asociación coincide con el fondo de la iniciativa presentada por el Ejecutivo, en los siguientes puntos: Acabar con la simulación y subregistro, con la evasión, con la elusión, el abuso hacia los trabajadores, así como con las malas prácticas fiscales que impactan al erario público.

Establecer mecanismos seguros de coordinación entre las entidades públicas que permitan cruzar las diferentes obligaciones contenidas en las leyes.

Pugnar por el ejercicio irrestricto en la aplicación de sanciones a las empresas que incumplan con lo estipulado en la Ley y provoquen la precarización del trabajo; así como la disminución de los derechos de los trabajadores.

Impulsar el crecimiento de la economía y de las empresas, así como, asegurar la competitividad en igualdad de condiciones a través del cumplimiento de obligaciones, generación de empleos formales, dignos, decentes y bien pagados.

Pero la AMECH no coincide con la forma de la iniciativa en los siguientes puntos y señala: La solución no es prohibir el outsourcing, la solución radica en definir de forma correcta cómo debe existir la figura.

El planteamiento de la iniciativa no acabaría con las malas prácticas que promueven el no cumplimiento de las obligaciones obrero-patronales; y puede provocar el crecimiento de la informalidad laboral y el desempleo.

“Desde nuestro punto de vista la iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal tiene un buen propósito, sin embargo, el eliminar la figura de subcontratación no es la solución ante este problema pues lejos de acabar con las malas prácticas, los 4.6 millones de empleados que están subcontratados, de acuerdo a cifras del INEGI, corren el riesgo de entrar a esquemas de informalidad o perder su empleo”, subrayó Gabriel Aparicio.

La AMECH sugiere sobre la iniciativa: colaborar con todos los actores para desarrollar un proceso de educación sobre el entendimiento de la figura.

No perder de vista que los cambios demográficos, sociales, psicológicos, económicos y tecnológicos, están provocando un impacto a la capacidad de suministrar el talento adecuado lo cual está generando que cada vez más se implementen los esquemas de trabajo no tradicionales sustentados en modelos de trabajo flexibles.

Entender que las cadenas de suministro de todas las industrias están globalizadas. Aceptar que todas las actividades económicas necesitan ejecutar trabajos de carácter temporal; y reconocer las buenas prácticas laborales que existen y promueven el crecimiento económico, la formalidad laboral y el cumplimiento a cabalidad de obligaciones.

vcr/acmr

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses