Habitantes de varias colonias ubicadas al Poniente de la Ciudad de México están solicitando a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI, por sus siglas en inglés) su opinión sobre el rediseño del , pues consideran que no tomaron en cuenta a los habitantes de esta zona ahora afectada por el ruido de los aviones.

La Asociación de Colonos de La Herradura en Huixquilucan , Estado de México forma parte del grupo de vecinos que solicitan ayuda a la OACI, a través de la plataforma change.org.

En entrevista, Gricha Graether , presidente de la Asociación de Colonos de La Herradura, dijo que la OACI es la responsable de analizar, apoyar y certificar a las autoridades aéreas de varios países y, como entidad independiente, podría ayudar a tener la certeza de que las rutas están correctamente diseñadas tanto en seguridad como en los efectos a la salud para las personas que habitan bajo las mismas.

Leer también:

El 25 de marzo se puso en operación el nuevo diseño del espacio aéreo en la Ciudad de México para combinar los vuelos entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y los aeropuertos de Toluca y próximamente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, lo que implicó un cambio de rutas para el aterrizaje y despegue de los aviones.

Esto ocasionó que 1.2 millones de habitantes resultaran afectados por el ruido del paso de los aviones.

Graether comentó que en Huixquilucan, al estar ubicada en un lugar más alto que la zona Centro, hace que la aproximación de los aviones sea más cercana y el ruido más alto.

1.2 millones de personas son afectadas con el nuevo rediseño del espacio aéreo de la ZMVM.

“(Los aviones) están pasando entre 400 y 500 metros cuando lo recomendable es a mil 200 metros, es una diferencia significativa”, aseguró.

Colonos de San Ángel, La Herradura, Las Águilas y Huixquilucan interpusieron varios amparos para que se diera marcha atrás al rediseño del espacio aéreo y solicitaron que la Agencia Federal de Aviación y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dieran a conocer el estudio de impacto ambiental de este cambio de rutas.

Se logró una suspensión provisional del rediseño vía un amparo, pero después se concentraron todos los amparos en el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, el cual revocó las suspensiones provisionales que habían otorgado algunos jueces.

Leer también: 

Los colonos compraron equipo profesional especializado para medir el ruido del paso de los aviones y aseguran que rebasan 45 decibles de día y 40 decibeles por la noche que recomienda la Organización Mundial de la Salud para ruidos provenientes de aviones.

La exposición a estos ruidos, agregó Graether, ya ocasionó nerviosismo y ansiedad entre adultos mayores y está afectando el desempeño académico de los niños ahora que están tomando clases desde casa.

Seguridad

El presidente de la Asociación de Colonos de La Herradura destacó que más allá del ruido, lo que quieren asegurar es que el nuevo diseño de las rutas es seguro, ya que ya hubo un incidente entre dos aviones.

“A pesar de las advertencias de expertos del sindicato de controladores aéreos de que no están bien hechas las rutas. Los estudios deberían hacerse más en el contexto con lo que sucedió en la Línea 12 del Metro.

Leer también:

“No es lo mismo, pero es gravísimo. Ya sabemos de episodios reportados por los mismos controladores de estas rutas de casi accidentes y miles de personas viven abajo de estos aviones, eso es preocupante”, destacó.

El 26 de marzo, un día después de que entró en operación el rediseño del espacio aéreo, un avión de Viva Aerobus que hacía la ruta Ciudad de México-Oaxaca se aproximó a mil pies durante su ascenso a un jet privado, por lo que se activó el sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión.

Los colonos insisten en que se regrese al diseño anterior de rutas y que se hagan bien los análisis de seguridad, ruido y afectación a la población con la participación de los vecinos de las colonias afectadas.

Leer también: 

O bien, se hagan excepciones de horario sobre la cantidad de tráfico aéreo que puede haber en la noche, así como rotar las rutas para que no sean siempre los mismos habitantes afectados.