Como se lo adelantamos aquí, ayer se cerró el registro de candidatos para presidir el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Son dos los aspirantes: Bosco de la Vega, expresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), y Francisco Cervantes, expresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). Nos dicen que quien resulte electo tendrá la encomienda de reparar las grietas que mantienen distanciados al sector empresarial y al presidente Andrés Manuel López Obrador. En el caso de Cervantes, nos recuerdan que hay cercanía, así como una historia de halagos por parte de AMLO hacia él, refiriéndose a su persona como un empresario “ejemplar”. Lo importante, nos cuentan, es que se haga escuchar la voz del sector privado. A principios de marzo se conocerá el resultado de la elección.

El Inegi estrena vocera

Nos dicen que uno de los primeros movimientos que realizó Graciela Márquez al llegar a la presidencia del Inegi se dio en Comunicación Social. Nos cuentan que a partir de hoy despachará como vocera Julieta Brambila, quien se desempeñó como directora de Comunicación Social en la Secretaría de Hacienda cuando Arturo Herrera era su titular. Es doctora en Comunicación por la Universidad de Leeds, del Reino Unido. Estudió en la Universidad Panamericana y tiene maestría en Ciencia Política por El Colegio de México. Pertenece a la nueva generación de responsables de comunicación social designados en la actual administración. Nos comentan que Márquez la invitó al Inegi desde inicios de año, y desde entonces ha preparado la transición con Eduardo Gracida, quien actuó como facilitador del proceso.

Anuncian plan de expansión

Kumon, franquicia global de educación, anunció la apertura en México de 50 centros de enseñanza en ciudades de menos de 100 mil habitantes, con una inversión estimada en 14 millones de pesos para ejercer este año. La firma que comanda Luis Chiba Ramayoni para México, Centroamérica y el Caribe estima que se logrará la creación de entre 500 y mil nuevos puestos de trabajo. Nos explican que el objetivo es contribuir a que, en ciudades pequeñas, más alumnos fortalezcan sus habilidades en educación en matemáticas, inglés y lectura, y que no tengan que trasladarse a grandes urbes, sobre todo en medio de la pandemia de Covid-19. Entre las ciudades consideradas en el proyecto figuran Ocotlán y Los Altos, en Jalisco; Chalco, en el Estado de México; Chetumal, en Quintana Roo, y Chilpancingo, Guerrero.