“Es el deber de cada ciudadano según sus mejores capacidades de dar validez a sus convicciones en asuntos políticos”. Albert Einstein

Conforme pasan los años, la democracia debiese fortalecerse y ser; la forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por el pueblo  (Bobbio, 1989), sin embargo, se ha vuelto confusa y con una tendencia  decadente, derivado de una política que es relacionada con términos como corrupción, mentiras, impunidad, opacidad, sin deontología, robo e ineficiencia, adjetivos que son abrazados lentamente, por lo tanto; al político se le considera como alguien que sabe o cree saber lo que hace, intentando convencer al ciudadano de su buen desempeño o manipulando y disfrazando su realidad. Por otro lado, la ciudadanía es quien posee, entre otros derechos, aquellos que le dan acceso a su participación y a contribuir de alguna forma en la construcción del Estado, como dice Aristóteles, “el que es ciudadano en una democracia, muchas veces no lo es en una oligarquía” (Aristóteles, Política III) Platón vio en el populismo el mejor argumento contra la democracia y propuso como solución marginar al pueblo de la participación.

Hoy en día, hay dos figuras actoras que juegan un papel fundamental en la actividad política y gubernamental, la primeraque son las organizaciones civiles, algunos concejos y movimientos ciudadanos con un objetivo claro y que buscan atender un verdadero bien común, partiendo de  una estructura sólida, con procedimientos y metodologías adecuadas, que fortalecen al ciudadano y sirve de apoyo para el propio sistema gubernamental aunque muchos no lo consideran así por afectar  en ocasiones  sus  intereses personales y de partido.

Por otro lado; se forma una segunda figura que sirve de beneficio para el desarrollo político y gubernamental, por ejemplo; en el estado de Puebla, la Ley Orgánica Municipal señala que; para coadyuvar en los fines y funciones de la Administración Pública Municipal, los Ayuntamientos promoverán la participación ciudadana, para fomentar el desarrollo democrático e integral del Municipio, a través de uno o varios concejos de participación ciudadana, instancia básica, flexible y plural, como órganos de promoción, gestión social y auxiliar de los Ayuntamientos. Estos concejos lejos de mantener el soporte como lo indica la ley, se han vuelto una figura de poca credibilidad para el ciudadano ya que las mismas convocatorias se vuelven limitadas, nulas o a modo, siendo un detonante selectivo y atractivo para la preparación de la persona o líder como figura pública, lo que ha desencadenando molestia y desconfianza. Este tipo de figuras “beneficiosas”, confunde a la sociedad por sus argumentos débiles y empobrecidos que presentan y que sus justificaciones no tienen el análisis y seguimiento correcto.

Existe un número mínimo de personas o excepciones que realmente aportan y contribuyen, sin embargo, esta segunda figura debilita el interés ciudadano por participar y limita su inclusión en las decisiones gubernamentales.

¿Por qué resulta en ocasiones más importante, buscar un trampolín político que fortalecer el empoderamiento ciudadano?

Esta cuestión resulta compleja responder si la finalidad solo  atiende un bienestar personal, en la mayoría de los municipios del estado de Puebla la participación democrática y la planeación municipal son atendidos con un análisis de escenarios limitados, los Planes de Desarrollo Municipal se vuelven un bosquejo efímero, lo que genera una dispareja y limitada asignación de recursos económicos, inseguridad, policías sin seguro de vida, baches, ambulantaje, parques descuidados, métodos de aprendizaje arcaicos, transporte público irregular, nulo servicio civil de carrera, gastos innecesarios, impunidad, nepotismo, debilitamiento del sector agrario, empleos mal remunerados, pobreza, impunidad, estancamiento cultura y deportivo, entre otros.

Enrique Krauze señala que el populismo ha sido un mal endémico de América Latina. El líder populista, arenga al pueblo contra el «no pueblo», anuncia el amanecer de la historia, promete el cielo en la tierra. Esta definición es aplicada para todos los candidatos políticos y madura cuando han alcanzado el poder, es entonces cuando su trabajo se vuelve limitado por el pago de favores y un sin fin de intereses propios y de partido, por ende; los cambios entre una y otra administración gubernamental deja impactos residuales negativos que si no son atendidos adecuadamente y/o simplemente no tienen seguimiento, por la actual administración, se acumula a las nuevas tareas, provocando un incremento en el hartazgo ciudadano.

Por último, el ciudadano que exige, participa, recomienda, exhorta y quiere ser incluyente en las decisiones gubernamentales se vuelve un actor beneficioso para algunos mientras que para otros puede ser el bizarro o el obstáculo, entonces; un héroe ciudadano empieza con el respeto a los demás, realiza acciones sin condiciones y elimina los maquillajes y malabarismos políticos.

Nuestro reconocimiento para aquellas organizaciones civiles y ciudadanas que lejos de ser prioritario buscar un puesto político, buscan primeramente el bien común para la sociedad y como resultado aportan un entretejido de información con la finalidad de mejorar las estrategias gubernamentales que recuperen la confianza del ciudadano que mucho se ha perdido al día de hoy.

Recuerda “Exigir es tú derecho y participar tú responsabilidad” y ¡Tú qué esperas!

Fuentes:

Ley Orgánica Municipal del estado de Puebla

¿Qué necesita vincular la administración municipal, para que su territorio sea sano, sostenible y seguro?

Juan José Hernández López

Presidente IGAVIM Observatorio Ciudadano

Twitter: @IGAVIM

www.igavim.org


Google News

Noticias según tus intereses