Por Óscar Colorado Nates*

Jacques-André Boiffard nació en el área rural de Normandía en Francia (1902). Hijo de un notario, Boiffard asistió a una escuela privada de corte elitista. Se trataba de la École Alsacienne. Ahí conoció a Pierre Naville, el futuro editor del diario La Révolution Surrealiste. Fueel propio Naville quien le presentó a André Bretón en 1924. Ese mismo año Boiffard se unió al grupo vanguardista.

Boiffard interrumpió sus estudios de medicina para aprender fotografía con Man Ray. Su maestro le consiguió la oportunidad de contribuir con las fotografías de Nadja de André Breton en 1928. Para 1929 Boiffard abría su propio Studio Unis con Eli Lotar. Lotar y Boiffard trabajaron conjuntamente con los escritores Robert Desnos y Georges Bataille en la efímera revista Documents cuya orientación surrealista era aún más radical que la línea editorial de Minotaure.

También colaboró con Man Ray en los filmes Les Mystéres du Château du Dé y L’Etoile de mer.

Boiffard fue, junto con Man Ray, uno de los fotógrafos surrealistas centrales. Se dice que su papel en el surrealismo fue aún más importante que el del mismísimo Man Ray. André Bretón lo identificaba como alguien que realmente se comportaba de forma absolutamente surrealista. Las fotografías de Boiffard y Bataille influyeron en los poemas de Bretón, lo cual es bastante decir. Y es que Boiffard no fue un mero espectador o participante del surrealismo: fue uno de los generadores de una identidad visual surrealistas. Así es de importante su aportación.

Una de las notas distintivas en la fotografía de Boiffard fue el aislamiento de parte del cuerpo, como cabezas, boca o dedos del pie al punto de convertirlos en formas extrañas, misteriosas. Se trata de imágenes totalmente descontextualizadas, con una luz dura que resalta todas las texturas de una extraña, casi pesadillesca, topografía humana. Estas imágenes fueron publicadas en el número 6 de Documents en 1929 junto a un texto de Georges Bataille titulado Le Gros Orteil (El dedo gordo). En el texto Bataille describe la manera en la que los pies, para ciertos individuos, tienen una carga sexual fetichista.

Algunas otras imágenes de Boiffard sintetizan la imaginería surrealista: máscaras, fetiches, sexualidad (sado-masoquista, para ser específicos) ligado a una iconografía concreta.

Tras unirse al Partido Comunista en 1927 realizó un viaje a Rusia que concluyó prematuramente.

En 1935 se une a Contra-attaque de Bataille y Breton para combatir el fascismo.

Cuando Boiffard se entera de la muerte de su padre, renuncia por completo al arte, retoma sus estudios médicos y se hace radiólogo en el Hôspital Saint-Louis en París. Murió en 1961.

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*Óscar Colorado Nates es crítico, analista y promotor de la fotografía. Titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México). Autor de libros como Instagram, el ojo del mundo, Fotografía de Documentalismo Social, entre otros. Conductor del programa de radio sobre fotografía   Miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY) y creador de , blog de reflexión fotográfica líder en Iberoamérica.

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