Para muchos, el Chevrolet Corvette siempre ha sido el pináculo de la deportividad americana. Si hablamos de la variante ZR-1 , esto nos indica que se trata del más poderoso de su generación, gracias a ciertos retoques especiales en motor, suspensión y, en este caso, uno que otro truco oculto.

En la época de su lanzamiento, la mayoría de los policías de tránsito en Estados Unidos utilizaban una pistola de radar para detectar aquellos autos que vinieran a exceso de velocidad hasta con 1 kilómetro de anticipación.

Chevrolet, por su parte, sabía perfectamente cómo funcionaba este elemento de las autoridades y, al momento de ponerse a diseñar el Corvette ZR-1 C4 , centraron a un pequeño grupo de ingenieros a buscar soluciones para “confundir” a los radares de velocidad.

El auto que diseñaron para engañar a los radares de velocidad
El auto que diseñaron para engañar a los radares de velocidad

Luego de varios meses de desarrollo, los encargados de esta misión dieron con un resultado: utilizar fibra de vidrio para la parte frontal de la carrocería y, además, mover ligeramente de posición el radiador.

Con una simple inclinación de 15 grados en el radiador, las ondas del radar de una pistola de velocidad reducía su efectividad poco más del 50 por ciento. Como este era el primer elemento de metal, los radares no tenían donde más reflejar las ondas, por lo que su comportamiento era errático y, la mayoría de las ocasiones, los policías dejaban pasar estos autos por no tener una medición exacta.

En algunos casos, se registró que una pistola de radar notaba la velocidad del coche a la mitad de la distancia normal, por lo que los oficiales no tenían tiempo suficiente para subirse a sus unidades y comenzar una persecución.

El auto que diseñaron para engañar a los radares de velocidad
El auto que diseñaron para engañar a los radares de velocidad

Toda esta historia fue dada a conocer por Dave McLellan , ingeniero en jefe de los Corvette de la época y uno de los principales responsables de que el ZR-1 C4 fuera indetectable ante los radares.

Bajo el cofre recibió un motor desarrollado en conjunto con Lotus d e 5.7 litros de desplazamiento. Su potencia era de 375 caballos de fuerza, algo que quizá no suena a mucho poder comparado con las cifras actuales, sin embargo, gracias al poco peso por la carrocería de fibra de vidrio, el auto fue catalogado como uno de los más rápidos de su época.